LOGO

¿Tiene sentido tener fe hoy en día?
¿Dónde encontrar las respuestas a nuestras inquietudes más profundas?
¿Cuáles son las razones para creer?

Grandes aliados de los prematuros prematuro-debe-tener-cuidados-especiales_PREIMA20110704_0063_5 Full view

Grandes aliados de los prematuros

Importantes avances ha habido en la atención de bebés prematuros, aquellos que nacen antes de las 37 semanas de embarazo.

POR ALFREDO ARANGO

“Los obstetras están haciendo un excelente trabajo de prevención, preparando a la madre que va a tener un parto prematuro. En muchos de esos casos se le da a la gestante dos dosis de esteroides, preferiblemente 24 horas antes del parto, una cada 12 horas. Esos esteroides, que se aplican de manera intramuscular, ayudan a acelerar el proceso de maduración de los pulmones de los bebés”, dice el médico Bernardo Pimentel, pediatra subespecializado en Neonatología, director de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del hospital Mercy y del hospital Kendal Regional Medical Center, en Miami.

Por lo general, los partos prematuros no se logran predecir con mucha anticipación, pero sí puede haber tiempo suficiente para usar el recurso de los esteroides antes de que este se produzca. De hecho, muchos de estos partos hay que intervernirlos por medio de cesárea, pues el bebé entra en crisis en el vientre de la madre antes de que se produzca un parto natural o espontáneo.

Si una mujer tiene trabajo de parto antes de tiempo, a las 24 o 25 semanas de embarazo, con una condición médica que se lo provoca o que amerita acelerarlo, es posible que reciba un tipo de medicamento llamado corticosteroide. Es probable que a la gestante se le prescriba esteroides cuando el parto se presenta entre las 24 y las 34 semanas de embarazo —lo ideal son 40 semanas—. Antes de ese tiempo, o después, el medicamento no es tan efectivo.

Brindarle el medicamento de esteroides a la madre, al menos 48 horas antes del parto, reduce en gran medida la incidencia y severidad de enfermedad respiratoria en el bebé. Este fármaco actúa en el tejido pulmonar para que se expanda y así evitar la inflamación. También ayuda a prevenir el riesgo de sangrado en el cerebro y una severa enfermedad del intestino llamada enterocolitis necrotizante.

Written by Rafael De la Piedra