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Colombia: ¿Por qué ganó el “No” en plebiscito?

Por: David Ramos.

REDACCIÓN CENTRAL, 04 Oct. 16 / 06:35 pm (ACI).- Líderes defensores de la vida y la familia explicaron que la victoria del “No” en el plebiscito del Acuerdo de Paz firmado entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC se debe, entre otras razones, a la inclusión de la ideología de género y el aborto en los documentos.

Según informa la Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia, al 99.98% de mesas informadas, el “No” obtuvo el 50.21% de votos, mientras que el 49.78 votó por el “Sí”. El resultado sorprendió a ambos bandos, pues los sondeos apuntaban a una holgada victoria del sector favorable a los acuerdos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC. La encuesta realizada el 27 de septiembre por la empresa Ipsos Napoleón Franco, contratada por Semana y RCN Radio y Televisión, apuntaba a una victoria del “Sí” con 66% contra 34% del “No”.

“Nosotros decimos que estamos frente a un milagro”, dijo a ACI Prensa Ángela Hernández, diputada por el departamento colombiano de Santander y una de las más visibles caras de la defensa de la familia en Colombia.

“El pueblo colombiano estaba sin oportunidad de defenderse de toda esta maquinaria”, recordó, y destacó que “el pueblo cristiano, el pueblo creyente, dejó de estar en cuatro paredes de la iglesia y salió a las calles a decir ‘nosotros no solamente servimos para orar por Colombia, nosotros también somos ciudadanos’”.

Jesús Magaña, de la plataforma Unidos por la Vida de Colombia, llegó a similar conclusión. “Esto es un milagro de Dios, es un absoluto milagro de Dios”, aseguró, y señaló que “no te alcanzas a imaginar la cantidad de oración que hubo para esto. Todas las iglesias del país haciendo oración”.

“Unidos los católicos y los evangélicos haciendo oración en las plazas el viernes 30 de septiembre”, recordó.

Magaña indicó que “muchos grupos católicos promovimos el ‘no’ porque se introdujo la ideología de género como un eje transversal de todos los acuerdos. No se mencionaba una sola palabra sobre la familia, que fue la principal afectada por toda esta violencia de tantos años: tantas familias desplazadas, destrozadas, tantos niños tomados por la guerrilla”.

“En cambio, en todas partes se mencionaba la perspectiva de género, mujeres, niños, niñas, y comunidad LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales)”.

Lo más grave, advirtió el líder pro-vida, “es que se estaba buscando que los acuerdos tuvieran rango constitucional”, pactándose “como un acuerdo internacional, que no tenía razón de ser”.

“Nos iban a meter la ideología de género en grado de un derecho constitucional, que no ha sido en ningún momento votado por la ciudadanía”, dijo

Además, señaló, con los acuerdos de paz firmados por el gobierno de Colombia y las FARC “nos iban a meter el aborto, porque comprometieron a aplicar de manera total los protocolos de CEDAW, la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer, que en realidad es todo un trabajo que se viene haciendo desde hace muchos años en Naciones Unidas para imponer el aborto en todos los países, entre otras cosas”.

Al tiempo que se promovía esto, criticó, “nunca se mencionó el tema de los secuestrados, sino que sencillamente se hablaba de las víctimas, pero no se hablaba de secuestros, no se hablaba de violaciones, no se hablaba de la cantidad de secuestros de niños que las FARC tomaban a los padres de familia en el campo para volverlos carne de cañón de la guerrilla”.

Para la diputada Ángela Hernández, la primera emoción tras la victoria del “No” ha sido de “inmensa alegría, inmensa felicidad, porque el pueblo colombiano es el gran ganador de esta jornada”.

“Lo que ocurrió realmente es que el ciudadano de a pie, común y corriente, el humilde, el trabajador, fue escuchado, encontró la forma de hablar”.

El voto ganador el 2 de octubre, dijo, fue “el voto de fe, el voto de los creyentes”, con el que se rechaza “un proceso donde no esté la familia, donde no se reconozca a Dios, porque todo lo que se reconoce es el marxismo, el socialismo de las FARC, y excluyen de todos los acuerdos y de todas las cosas a las comunidades de fe”.

“Por el contrario, dicen que van a crear un comité de justicia para investigar a los que generen odio y a quienes victimicen a los grupos LGTBI. A los primeros que van a poner ahí son a los cristianos porque hablamos de frente acerca del homosexualismo”, advirtió.

Hernández reiteró que “estamos felices, entendiendo que pasó un milagro”, pero subrayó que “estamos frente a un reto muy grande”.

La diputada colombiana lamentó que, en un comunicado reciente, Rodrigo Londoño alias “Timochenko” –jefe de las FARC– haya asegurado que el plebiscito del 2 de octubre “no tiene efecto jurídico alguno, el efecto es político” y que el acuerdo de paz “ha sido firmado como acuerdo especial y depositado ante el consejo de la Confederación Suiza en Berna. Ello le confiere innegable e irrevocable efecto jurídico”.

Para Hernández, esto significaría que “es una burla lo que le han hecho al pueblo colombiano”.

“¿O sea que lo del 2 de octubre era una payasada? ¿Con el pueblo o sin el pueblo? Entonces, ¿para qué nos preguntaron a los colombianos?”.

La diputada aseguró que, siguiendo la convocatoria del presidente de Colombia a quienes promovieron el “No” en el plebiscito, buscan “que nos den la oportunidad de hablar, de conversar con las FARC, de pedirle a ellos que también tengan un acto de responsabilidad del país, que se responsabilicen de las víctimas, que pidan perdón al pueblo colombiano”.

Hernández aseguró que trabajarán también por “sacar de raíz la ideología de género que la han metido en los acuerdos. Esa es nuestra principal tarea. No permitir que la ideología de género vaya en el plebiscito y vaya de una vez a la Constitución”.

“El pueblo colombiano sí quiere la paz, pero no así. Sí quiere la paz, pero con acuerdos claros, con las familias adentro y con el reconocimiento de Dios”, dijo.

Jesús Magaña señaló que lo que sigue tras la victoria del “No”, dijo, es “un trabajo donde realmente participe el país y se haga un acuerdo en donde las FARC se mantengan en su posición de dejar las armas y entren a formar parte de la sociedad de una manera adecuada, justa, decorosa y al mismo tiempo sin impunidad, y sin que nos pongan cosas que nada tienen que ver con el conflicto como la ideología de género, el aborto, etc.”.

Written by Rafael De la Piedra