‘Dios no se olvidó de darme los brazos, me dio lo que necesitaba para vivir una vida plena’

Para Simona Atzori, el haber nacido sin brazos ha sido razón suficiente para luchar y perseguir sus sueños con más fuerza. En una entrevista concedida a INFOVATICANA, la bailarina y pintora italiana cuenta cómo con ayuda de Dios y de su familia ha podido superar los momentos más difíciles.

María Beltrán/INFOVATICANA
Cuando parece que todo está perdido, que no hay luz al final del túnel, uno debe encontrar la respuesta en su interior, en Dios. Esto es lo que nos enseña Simona Atzori en su libro ¿Qué te falta para ser feliz?. La italiana asegura que Dios no se olvidó de darle brazos, sino que le regaló otros dones que ha querido aprovechar al máximo. Un ejemplo de fe, superación y, en definitiva, de vida.

¿Cómo superas los momentos de especial frustración y desesperación?

Los momentos de dificultad y frustración los he superado siempre buscando la respuesta en mi interior, a través del arte de la danza y la pintura. Y siempre intentado ver lo que tengo y no lo que me falta.

En 2012 tu madre murió. Fue una madre ejemplar que supo educarte en la fuerza y en la convicción de que todo lo que te propones puede llegar a cumplirse, siempre que se haga con esfuerzo y sacrificio y dejando de lado el miedo y las limitaciones… ¿qué crees que habría sido de ti si no hubieses tenido a tu madre?

Habría tenido una vida muy diferente, porque mis padres me han acogido en su vida como un don, y eso es lo que ha marcado la diferencia.

¿Cómo explicarías a los padres de hoy en día que la manera de educar a los hijos en estos valores es importante para su felicidad?

Es muy importante educar a los hijos exactamente como son y sobre todo enseñarles que lo que tienen ahora les sirve para encontrar el verdadero significado de su vida. Cerrarse y lamentarse por aquello que no se tiene no sirve de absolutamente nada, sino para crear otros límites y miedos, mientras que buscar su propia potencialidad y talento, sean como sean, es el punto de partida fundamental.

Hoy día en Europa muchas personas se suicidan por problemas menores. ¿Cómo les explicaría que su vida vale la pena?

La vida es un don que todos hemos recibido, y cuando recibimos algo así tenemos que aprovecharlo al máximo. Si pensamos en la vida como un don, nuestra visión puede cambiar totalmente. Debemos tratar de superar las dificultades, incluso las más difíciles, para encontrar el sentido de nuestras vidas.

Hay algunas situaciones que parecen no tener solución… ¿cómo se solucionan? ¿Cómo podemos hacer para que estas situaciones no acaben con nuestra paz interior?

Nos pasan situaciones que no podemos cambiar, pero la manera en la que respondemos a ellas es la clave del éxito. Lo que realmente podemos cambiar es la manera en la que reaccionamos a estos acontecimientos. Esto es algo que he comprendido y experimentado a lo largo de mi vida especialmente con la muerte de mi madre.

Conseguiste superarlo…

Sí. Podría haber reaccionado de otra manera, sin ella no sabía cómo seguir adelante, pero en lugar de eso decidí reaccionar como ella me había enseñado, dando valor a la vida y descubriendo que hay un “después” (de ahí el título de mis segundo libro “después de ti”).

El gran Papa, al que admiras, San Juan Pablo II, decía que para ser felices debemos mirar a Cristo. ¿Cómo explicarías tu fe?

Mi fe es de agradecimiento, es la danza, la pintura, el arte en general me permite darle las gracias a Dios por habernos diseñado así. No se olvidó de darme los brazos, sino que me dio todo lo que necesitaba para vivir una vida plena.

Muchas personas se avergüenzan de ser cristianas, ¿qué se podría decir a esto?

No debemos avergonzarnos de ser o de creer en aquello que nos hace estar bien. No nos definimos por aquello en lo que creemos, sino por cómo nos comportamos con los demás, y por eso debemos estar orgullosos.

¿Cómo es el sufrimiento humano explicado desde la fe? ¿Cree que Dios al amarnos, permite nuestro sufrimiento?

Sí. Dios nos permite el sufrimiento, pero tenemos la opción de cerrarnos o de abrirnos a la vida.

Simona Atzori acaba de publicar en España su libro ‘¿Qué te falta para ser feliz?’, en Palabra.