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El biógrafo: “Bergoglio nunca apoyó la dictadura argentina»

En entrevista con el Vatican Insider el escritor argentino Sergio Rubín, autor del libro-entrevista “El Jesuita”, aclara dudas sobre el perfil del nuevo Pontífice

Andrés Beltrano Álvarez
Ciudad del Vaticano
http://vaticaninsider.lastampa.it

Jorge Mario Bergoglio nunca fue condescendiente con la dictadura argentina. Tampoco es el típico eclesiástico “conservador”. Con el correr de los años ha descubierto y reforzado su vocación de “reformista humilde”, con una concepción nueva de la iglesia. En entrevista con el Vatican Insider el escritor argentino Sergio Rubín, biógrafo del nuevo Papa Francesco y autor del libro-entrevista “El Jesuita”, aclara dudas sobre el perfil del nuevo pontífice.

¿Estás sorprendido con esta elección?

Sí, la verdad que estoy muy sorprendido porque si bien el cardenal Bergoglio era candidato hace ocho años nos parecía que esta vez no lo era por la edad, parecía que había pasado su tiempo. No me esperaba para nada que lo eligiesen Papa y por eso la sorpresa fue muy grande.

¿Cómo es este Papa “venido del fin del mundo”?

Es una persona muy simple, muy sencilla, austera y directa, muy delicada en el trato personal. Me gusta mucho su concepción de las cosas de la Iglesia pero me gustan más sus actitudes personales, sea por su sencillez y su austeridad como también en su preocupación con las personas con las cuales trata. En general y sobre todo tiene cercanía con las personas más simples, más humildes y las visita en los barrios pobres.

¿Tienes una idea de por qué se “dejó atrapar” ahora y hace ocho años pidió que no lo votasen en el Cónclave?

No lo sé, pero supongo que en su momento se sintió como muy nuevo. A él nunca le gustó la sobreexposición. Sintió que era un novato, sabía de las grandes posibilidades de Joseph Ratzinger y no se quería prestar a bloquear, de alguna manera, su candidatura o demorarla. Por eso pidió rápidamente que no lo votasen a él porque, con el sentido común, sabía que no iba a lograr los dos tercios de los votos. Tuvo un cúmulo de razones por las cuales se descartó pero ahora ya no está Ratzinger y el Colegio Cardenalicio insistió con él. Se vive otro momento y otra situación.

Se ha especulado mucho con su historia pasada y sus actitudes respecto de la dictadura argentina (1976-1982). ¿De qué lo acusan?

A él lo acusan de no haber defendido a dos sacerdotes jesuitas cuando él tenía 37 años y era superior de la Compañía de Jesús en Argentina. A estos padres, que trabajaban en un barrio pobre de Buenos Aires, los secuestraron. Algunos le critican porque supuestamente él los habría dejado solos, pero se trata de personas puntuales y no de una cosa masiva. Pero otros, con mucha autoridad para hablar, como una de las principales fundadoras de uno de los grupos más importantes en Argentina (La coordinadora Permanente de los Derechos Humanos) lo conocieron desde antes de la dictadura militar y han dado su testimonio. Ellas aseguran que él siempre tuvo una preocupación por estos sacerdotes y otros tantos en problemas. Que luchó por su liberación y después de meses de torturas ellos recuperaron la libertad. Uno ya murió y el otro, cada tanto, lo visitaba en el arzobispado de Buenos Aires. En todo caso, como periodistas, debemos escuchar las dos campanas.

¿Entonces no puede ser considerado un “colaboracionista”, como algunos pretenden hacerlo pasar?

No, de ninguna manera. No hay ninguna razón ni prueba para afirmar eso. Se debe considerar que él era un simple sacerdote de 37 años ni era una autoridad del episcopado. Se ha hecho una novela con todo este asunto. Él entonces no era un “progresista” como se comprendía tal etiqueta en aquel tiempo, hace 35 años. Hoy está claro que él, ya desde hace muchos años, puede ser considerado un reformador, con una concepción muy moderna de la Iglesia, con una gran preocupación social. No ha mostrado ninguna condescendencia con el régimen militar.

¿Qué quiso decir con este nombre, Francisco?

Él fortaleció mucho el trabajo el trabajo de las “villas de emergencia”, los barrios pobres. Lo de Francisco es muy simbólico porque se refiere al santo de Asís, un hombre que con su pobreza vino a renovar a una Iglesia opulenta. Estoy convencido que ha dado una señal muy importante de hacia dónde quiere ir.

Written by Rafael de la Piedra