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¿Existe una Teología del Cuerpo?

¿Para qué sirve mi cuerpo? ¿Por qué controlar mis impulsos sexuales? ¿Cómo se puede hablar de Dios y de sexo a la vez? La Teología del Cuerpo responde a temas e inquietudes actuales y nos acompaña en nuestras luchas diarias. Los vídeos de Christopher West son excelentes.

La web Be New Fire nos acerca a la teología del cuerpo de Juan Pablo II en un artículo en el que la explican con gran sencillez.

http://benewfire.com/teologia-del-cuerpo-for-dummies-part-1/

Es posible que hayas escuchado Teología del Cuerpo en algún lugar, o tal vez no. Pero sí es seguro que lo primero que puedes pensar es: What!?! ¿La Iglesia hablando de sexo? ¿No piensa la Iglesia que el sexo es malo?

Este artículo no pretende ser un tratado de teología, ni pretende que con tan solo leerlo empieces a vivir la castidad… ¡NO! Lo que pretende es despertar tu curiosidad sobre: el sexo vs. la vida cristiana. Asimismo busca responder a preguntas como: ¿Es posible vivir tu fe y tu sexualidad a la vez? ¿Tengo que amar a alguien sin el deseo sexual? ¿Todo lo relacionado con sexo me aleja de Dios?

Antecedentes de la Teología del Cuerpo (TDC)

Por los años 60´s surge la Revolución Sexual y con ella muchas premisas que hoy tratamos como si fueran temas surgidos hace unos pocos años. Si te pregunto de dónde sale todo el tema de la igualdad de género, el feminismo, el uso de anticonceptivos, el aborto etc. Todos estos temas surgieron en esta época y han ido tomando auge con el pasar de los años.

En la Iglesia surge la inquietud de hacerle frente a todas estas ideas, buscando iluminar al mundo con la verdad de la fe. Por eso el Papa Pablo VI publica la Encíclica Humane Vitae. Donde se tratan temas como: el valor de la vida, la paternidad responsable y los ciclos naturales de reproducción.

Karol Wojtyla (mejor conocido como San Juan Pablo II) por aquel entonces era obispo; y participando de la inquietud de la Iglesia comienza a ver entre sus feligreses la necesidad de conocer la naturaleza humana, para qué habíamos sido creados en cuerpo y alma. Pero sobretodo sentía la necesidad de expresar que el cuerpo no era la cárcel del alma como muchas veces aseguró Platón. Él buscaba enseñar la perspectiva que tiene Dios del amor humano y que comprendiéramos la maravilla de ser hombre o ser mujer.

Te aseguro que muchas veces tú te has hecho las mismas preguntas que los feligreses del obispo Karol Wojtyla se hacían en ese entonces…

¿Para qué sirve mi cuerpo? ¿Por qué controlar mis impulsos sexuales? ¿Cómo se puede hablar de Dios y de sexo a la vez? Por esta razón, aunque la Teología del Cuerpo haya sido escrita años atrás, sigue respondiendo a temas e inquietudes actuales y a su vez, sigue acompañándonos en nuestras luchas diarias.

¿Cómo puede tener el cuerpo una teología?

Afirmar que el cuerpo es la cárcel del alma sería una herejía. El cuerpo hace visible el alma de cada ser humano y todo esto parte de la frase expresada en el primer capítulo del evangelio de Juan: “y el Verbo se hizo Carne”.

Si la teología es la ciencia que busca explicar las cosas de Dios y a Dios mismo; y Dios se hizo carne, hombre, pues es válido que exista una Teología del Cuerpo. De hecho, la TDC busca ponerle más cuerpo carnal a la vida espiritual, porque somos espíritus encarnados.
El hombre, siendo un ser a la vez corporal y espiritual, expresa y percibe las realidades espirituales a través de signos y de símbolos materiales. Como ser social, el hombre necesita signos y símbolos para comunicarse con los demás, mediante el lenguaje, gestos y acciones. Lo mismo sucede en su relación con Dios. (CIC 1146)

¿Cómo surge la Teología del Cuerpo?

Volvamos a la inquietud que tenía San Juan Pablo II mientras era obispo. Él comenzó a dictar una catequesis todos los miércoles titulada: “Hombre y Mujer los creó” y justo cuando iba a publicar un libro con todo el compendio de sus catequesis, fue elegido Papa.
Esto no lo detuvo porque decidió seguir profundizando en el tema y continuar dando sus catequesis, hasta crear la Teología del Cuerpo como una rama dentro del estudio del ser humano.

4 Pilares de la TDC

No vamos a detenernos en cada uno de los cuatro pilares, simplemente los mencionaremos para que puedas irte haciendo una idea de qué sostiene toda esta “locura”:
Visión integral del hombre: antropología adecuada (quién es el hombre y cómo puede ser feliz). – For Dummies: fuimos creados a imagen y semejanza de Dios.
Modo de entender al hombre: cuerpo y alma (unidad de vida) – For Dummies: nuestro cuerpo no es independiente de nuestra alma, ni viceversa.
El amor como rol esencial de la persona – For Dummies: el amor nos mueve y lo mueve todo.
La libertad como capacidad y llamado a realizarse – For Dummies: la libertad nos debe llevar al bien, a Dios.

2 grandes preguntas a las que responde la TDC

1. ¿Qué significa ser Ser Humano?

En esta parte JPII divide al hombre en tres etapas:
Estado Originario (antes del pecado original)
Estado Caído (después del pecado original)
Estado Pleno (después de la Resurrección)

Al leer la Biblia, entendemos cómo Dios fue creando al mundo paso a paso y lo último que creó fue a Adán y a Eva. Él nos creó como seres humanos, no como animales, ni como plantas. ¿Entonces? ¿Cómo nos diferenciamos del resto de las cosas creadas? ¿Te sientes tú diferente al resto de la creación?

2. ¿Cómo vivir la vida para alcanzar la verdadera felicidad?

¿A qué llama JPII “El Gran Divorcio”?
San Juan Pablo II durante toda la exposición de la TDC expresa la unidad de vida que debe existir entre el alma y el cuerpo. Este expresa que al separar la una de la otra se originan reduccionismos y el dualismo: angelismo vs. animalismo. Ejemplo: separación entre divinidad y humanidad; masculinidad y feminidad; razón y fe; corazón y cabeza…

Hoy en día ese “Gran Divorcio” del que nos hablaba JPII lo vemos mucho más seguido, pero muchas veces menos claro. Hemos aprendido a ver ese “Gran Divorcio” en nuestra vida diaria como algo normal… por ejemplo: vemos normal que la revolución sexual que nos rodea exija sus derechos por mayores libertades; cada día se busca avanzar científicamente en el cambio de género, lo que aleja al cuerpo humano de la concepción original de Dios; los médicos juegan a ser Dios creando vida humana en laboratorios y muchísimas otras cosas.

¿Es la TDC el camino a la felicidad?

La Teología del Cuerpo busca ser ese camino a la felicidad para cada persona, no vista desde un conjunto de leyes impuestas y que sólo amarran al cuerpo. Es un camino difícil, lleno de altos y bajos, pero que si se vive con amor y confianza en Dios, de seguro alcanza la felicidad y la plenitud del ser humano.

En conclusión, este artículo sólo busca ser un abre bocas para aquellos que han sentido curiosidad en el tema y entender que el término sexo no podemos reducirlo nada más a genitalidad. Si Dios creó el sexo, es maravilloso como el resto de lo creado. Sin embargo, el uso de cada cosa creada según nuestra libertad es lo que nos aleja o acerca a Él.

Y tú, ¿qué sabes de la teología del cuerpo?

Cristina Regueira.
Cristina es de Caracas, Venezuela; Comunicadora Social, especializada en Publicidad y Mercadeo. Ella confiesa que uno de sus items en su «Bucket List» es poder escribir un libro algún día… por eso se considera escritora de deseo. Le gusta viajar, conocer cosas nuevas y sobretodo disfrutar en familia. Uno de sus más grandes hobbies es nunca quedarse con una duda, es de las que si se va a la cama con una pregunta sin resolver, pierde el sueño y hasta en ellos busca la respuesta. Ojalá que con estos artículos puedas aclarar tus dudas y no irte a la cama sin conocer la verdad. No tengas miedo de sumergirte en la búsqueda de aquel que puede llenar cada espacio de tu corazón.

Written by Rafael De la Piedra