La fe es capaz de mover montañas en “El gran pequeño”
Una película que nos sorprende de inicio a fin ya que sale del paradigma de película bonita con un mensaje religioso. “El gran pequeño” (Little Boy) es capaz de conmover a diversos públicos mostrando el valor de la fe en las condiciones más adversas.
La película fue filmada en los estudios de Rosarito en México. Famoso estudio donde se filmó “Titanic” de James Cameron. Su productor, Eduardo Verástegui, explica que fue una maestra de inglés en Miami quien lo motivó para transformar su carrera y su vida de manera que ahora se dedica a realizar películas que transmitan valores que puedan servir de inspiración a diversas personas y públicos.
Verástegui decide reunirse con el director Alejandro Monteverde y el escritor Pepe Portillo para sacar adelante este ambicioso proyecto. Ya antes, junto con Monteverde, nos había entregado “Bella” (2006), la hermosa película que tiene un profundo mensaje a favor de la vida.
Su arduo trabajo tiene por resultado una cinta realmente espectacular e impecable en todo aspecto; cuya mayor fuerza radica en un guion perfectamente bien logrado, que nos lleva a reflexionar en lo que realmente vale la pena en la vida, a través de una historia realmente muy conmovedora.
https://www.youtube.com/watch?v=3Bzn771G9LQ
Son los años de la Segunda Guerra Mundial en un pequeño pueblo imaginario de la costa oeste de los Estados Unidos. Un niño de ocho años, Pepper Busbee, interpretado magistralmente por Jakob Salvati, tiene una relación muy especial con su padre (Michael Rapaport), su único compañero y amigo, ya que él es muy corto de estatura (de ahí el título de la película) y los niños del pueblo se mofan constantemente de él.
https://www.youtube.com/watch?v=AeF0OU-pWV8
Cuando su hermano mayor, London (David Henrie), es rechazado para ir a la guerra; su padre tiene que ir en su lugar. Pepper queda devastado con su partida y busca la manera de hacer que su padre regresé. Para ello va a buscar al sacerdote del pueblo (interpretado brillantemente por Tom Wilkinson), quien de una manera muy sabia y sensata (nos recuerda por momentos al querido Padre Brown de las obras de G. K. Chesterton) le habla sobre el poder de la fe. Entonces le encomienda cumplir con una lista de acciones (que son las obras de misericordia corporales) para que así pueda lograr su cometido.
Una de las tareas más exigentes que tiene que realizar el pequeño Pepper es la de hacerse amigo del señor Hashimoto (Cary-Hiroyuki Tagawa), quien está siendo víctima de violencia y discriminación en el pueblo por ser “la cara del enemigo”, aunque el pobre señor tenga ya más de 40 años de vivir en territorio norteamericano.
La relación entre ellos irá enseñando a los habitantes del pueblo el poder de la verdadera amistad, del amor incondicional y de la aceptación; pero sobre todo les mostrará que la fe sí es capaz de mover montañas.
Esperamos que esta película pueda mover los corazones de muchas personas y así acercarse más a los valores fundamentales del ser humano, entre los cuales la fe es sin duda uno de los más importantes.
