MADRID, 10 Ene. 07 / 10:01 pm (ACI).- Sylvester Stallone, conocida estrella del cine de acción, reveló que ha retornado a la fe y decidió mostrar este momento de su vida en la película “Rocky Balboa”, estrenada en las últimas semanas.

Según informa el diario La Razón de España, donde la última cinta de Stallone llega a las salas de cine este viernes, el protagonista de “Rocky” y “Rambo” ha redescubierto a Dios y ahora recomienda a sus seguidores acudir a la iglesia para liberarse de las presiones y ejercitar el alma.
Stallone no duda en proclamar que ha cambiado. “No importa el pasado. Si miras a Dios, puedes renacer”, sostiene el actor y asegura que su última película, “Rocky Balboa” quiere reflejar la fe cristiana que perdió de joven con una “gran carga espiritual”.

“Para mí, este film ha sido guiado por la mano de Dios”, sostuvo Stallone en una videoconferencia que ofreció a los principales líderes cristianos de Estados Unidos. Stallone creció en un hogar católico y fue educado en escuelas católicas. “Después di algunos giros equivocados cuando salí a la ‘vida real’. He necesitado pasar mis pruebas y mis tribulaciones antes de que pudiera ser lo suficientemente hombre para interpretar una película como ésta”, indicó.

En efecto, “Rocky Balboa”, comienza veinte años después del último combate del boxeador más famoso del mundo. Rocky se ha convertido al cristianismo, escucha unas palabras de la Sagrada Escritura antes de cada combate y “eso es lo que le da fortaleza”, añade el actor. “Rocky perdona. No es amargo. Siempre pone la otra mejilla. Es como si toda su vida la pusiera al servicio de los demás. La película va sobre la redención; la redención no sólo de Balboa, sino del propio Stallone”, afirmó.

“En la primera película de Rocky salía una escena en el vestuario en la que pronunciaba una oración. En las siguientes, esta dimensión se pierde. En el último filme, la espiritualidad es mucho más clara”, indicó. Al explicar este giro en su vida, Stallone sostiene que “la mayoría de mis anteriores películas eran sangrientas; se trataban de los frutos creativos de mi juventud, cuando mi matrimonio no iba bien y yo mismo me sentí seducido por todas las tentaciones de Hollywood”, según un artículo del San Francisco Chronicle. Ahora, dice disfrutar de un matrimonio estable y de una relación con Jesucristo completamente distinta. “Cuanto más voy a la iglesia y más profundizo en mi creencia en Jesús y escucho su Palabra, a la vez que dejo que su mano me guíe, siento cómo me libero de mis presiones. La iglesia es el gimnasio del alma”, indicó.