LOGO

¿Tiene sentido tener fe hoy en día?
¿Dónde encontrar las respuestas a nuestras inquietudes más profundas?
¿Cuáles son las razones para creer?

La despoblación indígena descarga Full view

La despoblación indígena

Por: Ricardo Narvaez Tossi.

Un tópico común en los estudiantes de cursos de historia del Perú, de colegios e instituciones de educación superior, es que tienen la convicción de que la llegada de los españoles en el siglo XVI significó para la población indígena su exterminio casi total por su sobreexplotación y asesinato.

En los colegios, en muchos libros de historia y en la “tradición oral” popular, se afirma categóricamente que el ensañamiento de los españoles fue brutal. Pensadores como José Carlos Mariátegui afirmaron que la conquista fue una tremenda carnicería. Otros autores e historiadores, ya considerados como fuentes sólidas de nuestra historia, como Ricardo Palma, Manuel Gonzales Prada, Luis Valcárcel y otros más actuales, han reafirmado estas opiniones.

Sin embargo también han aparecido numerosos estudios que explican que una de las causas más importantes de mortandad indígena en el siglo XVI fueron las diversas epidemias que llegaron desde Europa, epidemias que fueron terribles para los indígenas mucho más indefensos a ellas que los españoles por la carencia de anticuerpos. Hubo viruela en la década de 1520 (de la cual murió el inca Huayna Capac), sarampión en la década de 1530 y 15 años más adelante llegó una epidemia de tifus y otra de influenza neumónica. Noble David, un estudioso inglés afirma que “postular que (en el Perú) antes de 1550 más personas murieron por enfermedades que por algún otro factor es algo defendible en términos de la alta tasa de mortandad epidémica en épocas anteriores a la medicina moderna”. Se sabe ahora que la más desastrosa mortandad epidémica se dio entre 1589 y 1591. Susane Alchon al estudiar la realidad de Quito y alrededores afirma que estas epidemias “provocaron una despoblación de 85 a 90 por ciento en un breve lapso de sesenta años”.

Pero actualmente se postulan nuevas teorías, cada vez más documentadas, que explican la caída de la población indígena. Según el historiador Nicolás Sánchez-Albornoz los datos demográficos surgen de los censos tributarios, es decir, de los indios que pagaban tributos mas no de datos poblacionales. Para evitar el tributo y el trabajo como mitayos que aborrecían, los indios se trasladaban de un corregimiento a otro, ya que al ser “forasteros” sin tierra en sus pueblos adoptivos, estaban exentos de la mita y del tributo indígena, y “al final algunas provincias tuvieron una población de forasteros mayor que al de los originarios”.

Los estudios anteriores para establecer la evolución de la población indígena se basaban en la información más a la mano: la del número de tributarios. Esta situación ha llevado a una fuerte distorsión al calcular la disminución de la población y de adjudicársela prejuiciosamente al exterminio español. La estudiosa americana Karen Powers afirma que los indígenas manipulaban las leyes para evadir el control virreinal y que la migración fue tan significativa que en el “virreinato peruano para finales del siglo XVII, los forasteros comprendían el ochenta por ciento de la población de algunos pueblos andinos”, sobre todo los pueblos más sujetos a las mitas mineras como las de Potosí. De no tomar en cuenta esta realidad, dice Powers, “los estudiosos corren el riesgo de escribir historias de la población que no nos cuentan nada de la historia de la gente indígena, salvo que murieron”.

Hay más factores. Por ejemplo que los españoles falsificaban el número de tributarios para maximizar sus ganancias personales, sobre todo al inicio del virreinato, y cuando se daban los censos, se descubría que la población era menor a la declarada, situación que ha llevado a conclusiones de estadísticas poblacionales muy erróneas.

Una de las conclusiones más interesantes de Noble David es que hay demasiada especulación no científica del número de la población indígena antes de la llegada de los españoles. Afirma que hay muy poca documentación demográfica y esta se encuentra muy dispersa. Luego de un trabajo de años, él calcula que era alrededor de nueve millones, número inferior en varios millones a los entusiastas del exterminio indígena.

En todo caso, hay que estudiar con más profundidad y objetividad cuáles fueron los factores más importantes en el derrumbe de las poblaciones nativas, pues los prejuicios ideologizados anti españoles ya llevan demasiado tiempo difundiéndose.

Written by Rafael De la Piedra