La silenciada voz de los niños adoptados por parejas del mismo sexo
“Estoy harto de escuchar que muchos hablan de la adopción, como si lo más importante no fuéramos los adoptados. Un huérfano necesita un papá y una mamá”. Son las palabras de Benoit, un adolescente criado por dos padres.
infovaticana.com
El discurso de Benoit Talleu, a sus 17 años de edad, marcó un hito ante más de trescientas mil personas el 13 de enero de 2013, durante la “Marcha por la Familia” que organizó La Manif Pour Tous (http://www.lamanifpourtous.fr/) en París, Francia.
Aunque ya no es noticia de actualidad, la contundencia de sus argumentos dan trascendencia a este testimonio; contienen una verdad proclamada desde la experiencia, sin adornos, sin intereses egoístas.
Así, cobra actualidad en México, Chile y varios otros países latinoamericanos donde hoy el homosexualismo político, en alianza con grupos de poder, busca legitimar el matrimonio para personas del mismo sexo y su derecho de adopción, o de acceder a la paternidad mediante técnicas InVitro por vientre de alquiler…
Sobre si es beneficioso para los niños y niñas el ser adoptados por parejas del mismo sexo -según reflexiona Benoit-, muchos estudios válidos por la idoneidad de su metodología, ya se han pronunciado (Vea: Daños y déficit, en niños criados por parejas del mismo sexo). Pero también otros testimonios publicados en Portaluz coinciden con Benoit. Como el de Robert Oscar López, quien en forma rotunda nos decía: “Yo soy hijo de madres lesbianas. Este fue mi drama”. Finalmente, para los católicos -particularmente si son legisladores-, el Papa ya ha zanjado más de una vez la cuestión señalando que: “Los niños tienen el derecho de crecer en una familia, con un papá y una mamá“.
El clamor de Benoit
“Hola a todos. Soy Benoit Talleu y tengo 17 años de edad. Nací en Vietnam, pero me adoptaron desde bebé. Mis padres adoptaron 7 niños y yo soy el mayor.
Estoy en la lucha contra el “matrimonio para todos”, junto con la Asociación para Niños Adoptados, porque estoy harto de escuchar que muchos hablan de la adopción, como si lo más importante no fuéramos los adoptados.
Si preguntas a los adoptados qué quieren, ellos solo tienen una respuesta: ¡un papá y una mamá! “Papi y mami” son palabras que un huérfano conoce y cuando es adoptado, sueña con usar esas palabras. Los niños en adopción sueñan con sus futuros padres. Los imaginan. Desde lo más profundo de su ser, ellos esperan a papá y mamá. ¡Y son esos niños los que deben ser escuchados!
Debemos decirlo claro, un huérfano necesita un papá y una mamá. En cambio, la pareja quiere un niño, y entre “necesitar” y “querer”, hay mucha diferencia.
La adopción no es para “hacer” papás y mamás. No es un remedio para las parejas estériles. La esterilidad no hace necesaria la adopción. La adopción no es para que los adultos se sientan bien. ¡No somos un remedio para la esterilidad! ¡No somos medicinas! ¡No estamos aquí para consolarte por no tener hijos! ¡No somos un premio! ¡No somos un derecho! No hables como si tuvieras derecho a nosotros. ¡Eso es violentar nuestra identidad!
Nuestra madre biológica tuvo la valentía de confiarnos a un orfanatorio. Eso no quiere decir que seamos objetos. Ella pudo estar en una situación dramática, probablemente estaba sola, tal vez no había papá. Ella no pudo hacerlo. Pero eso no es un insulto para nosotros.
Dar a parejas del mismo sexo “el derecho a nosotros” ¡Traiciona la confianza de nuestra madre biológica! El huérfano necesita un papá y una mamá. Eso no es discriminar a las parejas gay. ¡No tiene nada que ver! Es más simple que eso: ¡Todos nacemos de un hombre y una mujer!.. ¡Y los adoptantes deben ser un hombre y una mujer!
Escuchamos a personas que dicen: “Vivir con una pareja gay es mejor que ser huérfano” Escuchen lo que tengo que decir al respecto: Esa afirmación rebosa de deshonestidad. ¡Hay decenas de miles de parejas hombre/mujer que esperan poder adoptar!
Otros dicen, “una pareja gay es mejor que nada”. ¡Eso es estremecedor y homofóbico! ¡Lo mejor para un niño es un papá y una mamá! No me cansaré de repetirlo.
Decir que un huérfano no merece tener mamá, es cruel e injusto. Decir que un huérfano no merece tener papá, es cruel e injusto. ¡Es una crueldad y una injusticia! ¡Es atentar contra la igualdad de la niñez!
La inseminación y la renta de úteros se contempla en la ley del matrimonio gay. Cada vez será más común ver niños de la inseminación y la renta de vientres. Nosotros decimos ¡No a la inseminación artificial y al alquiler de vientres! ¡No a la adopción por parejas del mismo sexo! Los gays pueden estar enamorados, no lo dudo, ¡pero eso no cambia las necesidades de un niño!
Muchos dicen “oh, las cosas han evolucionado”, “tantos países han aceptado el matrimonio gay”, pero nosotros somos un gran nación y una gran democracia. La ley del matrimonio gay es puro egoísmo. La ley debe velar por los más débiles, ¡No por el capricho de los fuertes! Los padres son para el niño, no al revés.
Francia es la nación de los derechos humanos, es la nación de los derechos del niño. ¡Somos la nación donde los niños tienen derechos! ¡No donde los niños son un derecho!
Señor presidente, le recuerdo a usted, escúchenos, los huérfanos somos los que importamos en todo esto. Los niños, los huérfanos y los adoptados.