El día de ‘San Bar-tolo’: ¿por qué Coca Cola tergiversa el nombre de un Santo con fines consumistas?
La empresa de refrescos se gasta 10 millones de euros en la campaña ‘Benditos Bares’, que no respeta los sentimientos de los católicos, con la excusa de “de poner relieve la importancia económica y social del sector hostelero español”
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El pasado 29 de junio se celebró en diferentes ciudades españolas ‘El día de San Bar-tolo’ dentro de la campaña ‘Benditos bares’. Se trata de una campaña publicitaria realizada por Coca Cola, aunque la propia empresa ha dicho por voz de Carlos Chaguaceda, responsable de Comunicación Corporativa de la firma en España, que la finalidad esencial de estas actuaciones es «poner de relieve la importancia económica y social del sector hostelero español”.
Este evento fue precedido por una campaña de comunicación muy fuerte, que como la propia publicidad de Coca Cola que apareció en distintos periódicos dice “se realizó una campaña en televisión, internet, radio y publicidad exterior, que no dejó indiferente a nadie, calentando motores para el día tan especial que se avecinaba”.
Vale la pena resaltar que la campaña en general de “Benditos bares” tiene un presupuesto de diez millones de euros y que el propio día de “San Bar-tolo” supuso un coste de 700.000 euros.
El día de este “santo de los bares” fue celebrado en diferentes ciudades de la geografía española como Madrid, Valencia, Zaragoza o La Coruña. En cada una de estas ciudades se repartieron los pinchos de ‘San Bar-tolo’ que fueron distintos en cada ciudad y se dieron también pajaritas rojas.
Irrespetuosa con los católicos
Sin embargo, esta campaña publicitaria realizada por Coca Cola ha utilizado el nombre de un santo, jugando con las sílabas de este para que quedara bien en su lanzamiento.
En ese sentido, cabe preguntarse hasta qué punto es ético esgrimir elementos esenciales de las creencias de los católicos como arma para que la gente consuma más refresco. De esta manera, Coca Cola, de forma unilateral, ha creado un nuevo santo para sus propios intereses, que hizo coincidir con el pasado 29 de junio.
La publicidad de Coca Cola siempre se había caracterizado por actuar con gran mesura y sensibilidad, además de no llamar la atención utilizando métodos de provocación, pero ahora esto parece que ha cambiado. Ya sea por el contexto actual español o porque la empresa necesita incrementar de forma sustancial las ventas.
Esta campaña, poco respetuosa con las creencias de los católicos, se pretende institucionalizar como el “día de todos los bares”, por lo que habrá que esperar a ver si esta se convertirá, o no, en la primera y última edición.
