«España sale de un clima de embuste» , P. Fidel González

El padre Fidel González, experto en Historia de la Iglesia, comenta el resultado de las elecciones que han llevado a la aplastante victoria de los Populares de Mariano Rajoy.

Por: ANDREA TORNIELLI
Roma

«España ha vivido demasiados años en el embuste, los obispos lo han dicho con claridad, llamando a todos, con realismo, a los valores fundamentales relacionados con la vida y la libertad. Han demostrado valor, describiendo la situación la víspera de las elecciones. Ahora al nuevo gobierno le espera un trabajo difícil y duro…».

Para la Iglesia española la salida del escenario de Luis Zapatero y la sonora derrota de los socialistas, la más grave desde que en España se volvió a votar libremente tras la dictadura, son una señal importante. El padre Fidel González, profesor de Historia de la Iglesia Moderna en las universidades Urbaniana y Gregoriana y asesor de diversos dicasterios del Vaticano, comenta con Vatican Insider el resultado electoral del pasado domingo. Y explica: «No sé lo que el nuevo gobierno conseguirá cambiar de las leyes ya introducidas, pero seguramente lo que si podrá hacer, será actuar interpretándolas de un modo mas restringido y atento».

El padre Fidel González hace notar sobre todo, la importancia del documento redactado por la Conferencia Episcopal Española antes de las elecciones. «Un texto claro, dirigido no sólo a los creyentes, sino a todos los españoles, basado en un recto uso de la razón, precisamente como nos está enseñando a hacer Benedicto XVI». Sobre todo el tema de la «libertad y de la verdad», dado que «medios de comunicación demasiado de parte durante estos años han censurado la verdad de las cosas». Y luego, sobre todo, el gran tema de la defensa de la vida, «como valor fundamental que no puede convertirse en moneda de cambio por oportunismo ni ser negociado. Hoy en España hablar del valor de la vida no es políticamente correcto. Los obispos lo han hecho, claramente y con valentía, explicando que la vida tiene que ser defendida desde su concepción hasta que alcanza su momento final de manera natural, sin olvidar todo lo que hay entre esos dos momentos, es decir, los problemas de los parados, de las familias, de los enfermos, de los más débiles.

El país, sigue diciendo el padre González, «se considera católico, pero los practicantes son pocos. Durante los últimos años hemos asistido a la manipulación de la vida, a leyes demagógicas que quebrantan los derechos en vez de defenderlos verdaderamente. En España las palabras y su significado, han sido cambiadas por ley: ya no se habla de familia, de hombre y de mujer, de varón y hembra, hay una confusión terrible. La manipulación de la opinión pública se ha llevado a cabo con el fin de justificar normas aprovechando la emoción, olvidando los principios y la razón».

Para el historiador español «es muy importante que los obispos esta vez hayan hablado en voz alta, sin miedo, sin permanecer en silencio. Y también que hayan querido enumerar las violaciones de los principios fundamentales que han tenido lugar en este laboratorio del laicismo anticristiano en el que parecía que España se estaba convirtiendo: las leyes sobre la bioética, la manipulación de embriones, la ley sobre la eutanasia que no ha sido aprobada porque el gobierno ha llegado a su fin un año antes de su mandato».

El padre Fidel afirma que no será fácil volver atrás en lo relacionado con estas disposiciones. «No es simple para un gobierno volver atrás en todo lo ha sido realizado por un gobierno precedente, no podrá cambiarse todo. Pero se podrá dar una nueva interpretación diferente, estudiar aplicaciones que vayan en una cierta dirección, también porque el Partido Popular, que ha ganado con diferencia las elecciones, tiene un electorado sensible a estos temas».

«España ha vivido recubierta de mentiras», dice González, «nos decían que no había ningún problema desde el punto de vista económico y ahora nos encontramos con cinco millones y medio de parados, de los cuales un alto porcentaje son jóvenes de menos de 35 años. La crisis financiera, que no es un fenómeno de los últimos meses, ha sido manejada sin decir la verdad, sin mirar a la cara la realidad de las cosas. Estamos en un país despedazado desde el punto de vista social, político y moral».

Para el padre Fidel a España ahora le espera «el periodo más duro, porque no se puede esconder la verdad. Hay que darse cuenta de la realidad de las cosas, como han advertido los obispos. Y el gobierno de Mariano Rajoy, que no será seguramente un gobierno de santos, tendrá que responder a la gran responsabilidad que ha sido puesta en sus manos».

Para terminar, el historiador español, recuerda los días de la Jornada Mundial de la Juventud. «Tengo que ser sincero, conociendo mi País y la secularización galopante, estaba convencido de que habría sido un fracaso. Quise estar allí y asistir personalmente a cada una de las citas del Papa con los jóvenes. Pero no desde la tribuna de invitados. Estuve entre la gente, con los amigos. Y en ese momento me di cuenta de que existe todavía un pueblo, un pueblo diferente del que muestran los medios de comunicación, como también se demostró con el miserable fracaso del intento de protesta contra los jóvenes de la JMJ por parte de los indignados. Este pueblo que usa la razón y mira con realismo la realidad, es la esperanza de España».