Este peruano tiene una “voluntad de acero”, ¿sabes por qué?
El deportista Andrés Chirinos representará a su país durante el primer “Ironman Perú 70.3” el próximo 23 de abril.
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No es “Iroman”, pero vive con voluntad de acero. Tras la muerte de su madre, abatido por el estrés, entregó su vida al deporte. Ahora Andrés Chirinos, logró clasificar al mundial de Triatlón en Estados Unidos.
Aun tendido en el suelo por un accidente, cuando solo le faltaban diez kilómetros para llegar a la meta, Andrés logró coronarse ganador y clasificar al mundial de Triatlón 2017. ¿Y es que acaso una voluntad de acero puede tenerla solo un superhéroe? Su personalidad “de acero” lo ha llevado a desafiar sus temores y superar sus límites, como lo cuenta un diario peruano.
Sumergirse en aguas frías, correr en altas temperaturas, y engañar al cuerpo adolorido lo ha convertido en un “hombre de acero”, o debemos decir más bien con una personalidad “de acero”. Lo cierto es que este joven de 25 años con un peso de 67 kilos y 1.77 metros de altura está hecho para resistir.
Competidor sin límites
Pero, ¿qué lo hace batallar tanto consigo mismo? Incluso cuando se inscribe a su primera carrera –Ironman Brasil 2013- no tenía bicicleta, tampoco sabía nadar a nivel profesional, sin embargo, ocupó el quinto lugar en su categoría (18 – 24), aun siendo el menor de 2.000 participantes.
En esa competición logró una buena marca entre los triatletas peruanos. Recorrió el doble de lo normal 140.6 millas más, durante diez horas. Su resistencia no es gratuita. Andrés entrena todos los días; en la piscina, en el malecón de playas en Lima, e incluso hasta en el Valle de Mala, (a hora y media de Lima) practica ciclismo sin temor a ser embestido.
El joven se ha propuesto no sólo vencer en su categoría sino más bien él quiere ganar. “No sólo me interesa superar marcas ni tiempos. Yo quiero ganar” sentencia el ingeniero industrial en una entrevista.
De ingeniero a deportista
A los 17 años tomó la decisión de hacerse de este deporte, el perder a su madre, fue su principal motivo de inspiración. Le cambió el sentido a su vida. Ahora el perseverante deportista evalúa postular a los Juegos Panamericanos 2019. “En el futuro me gustaría vivir de esto. Me encantaría”, cuenta Andrés al diario.
El ingeniero dejó de ejercer su profesión, su centro laboral se había convertido en un obstáculo para sus entrenamientos. Entonces decidió renunciar y continuar con esta pasión por el deporte. Ahora está abocado a la enseñanza entrenando a otros atletas mayores que él.
El deportista nunca ha abandonado una carrera, la única vez que cayo terminó ocupando el primer lugar. Andrés está seguro de que es fuerte. Aún recuerda cuando luego de haber nadado dos kilómetros y pedaleado noventa se cayó. Aquella vez el peruano superó a 1500 deportistas que corrían detrás de él en Puerto Rico. La mano amiga de un deportista que no competía con él lo ayudo. Él había permanecido durante cuatro horas en competencia en el primer lugar. Así fue como clasifica al mundial de triatlón que se realizará en setiembre próximo en Tennessee, Estados Unidos.
Perspectivas para el mundial
El arequipeño no descansa, desde los 20 años practica un deporte que no le permite parar por más de cuatro horas. Come, bebe y hasta se cambia de traje en plena competencia. Primero nada, después maneja bicicleta y luego participa en una carrera a pie.
Este atleta apasionado considera también entrenar con miras al mundial a Colorado Estados Unidos.
Chirinos será uno de los principales representantes peruanos durante el primer “Ironman Perú 70.3” que se desarrollará en el país el próximo 23 de abril. Más de 1,500 atletas de todo el mundo recorrerán la Costa Verde (malecón de playas en Lima) y nadarán en el mar de agua dulce, una de las playas ubicadas en el distrito de chorrillos. Andrés quiere otra vez el primer lugar.