LOGO

¿Tiene sentido tener fe hoy en día?
¿Dónde encontrar las respuestas a nuestras inquietudes más profundas?
¿Cuáles son las razones para creer?

  • Home  /
  • Iglesia   /
  • Sugerencias para el Sínodo de la Amazonía
Sugerencias para el Sínodo de la Amazonía floresta Full view

Sugerencias para el Sínodo de la Amazonía

El rector del Seminario de la Diócesis de Lurín , en Perú, nos comparte una clara reflexión acerca de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica que tendrá lugar en el Vaticano del 6 al 27 de octubre con el tema “Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para la ecología integral”. 

Por José Manuel Alonso Ampuero

https://infovaticana.com/2019/09/16/sugerencias-para-el-sinodo-de-la-amazonia/

1. Sorprende que se dé tanto realce a un sínodo tan local y que afecta a un número muy reducido de católicos. (La población de este vasto territorio es de cerca de 34 millones de habitantes, de los cuales más de tres millones son indígenas, pertenecientes a más de 390 grupos étnicos. Ndr)

2. El sínodo habrá de insertarse y ser entendido desde la gran corriente de vida de la Iglesia universal y desde sus veinte siglos de sabiduría. Sería un tremendo error reinterpretar la Iglesia desde este sínodo local.

3. Todo crecimiento verdadero y fecundo se hace siempre en la continuidad, acogiendo y profundizando lo recibido. El rupturismo esteriliza.

4. El primer objetivo debería ser estudiar cómo presentar mejor a estas personas de la Amazonía el rostro de Cristo, único mediador entre Dios y los hombres; el único en quien el hombre encuentra su sentido. Si poseemos este tesoro absoluto, Cristo, que es la Sabiduría infinita, ¿cómo no lo vamos a ofrecer a estos hermanos, cuyas vidas -sin Él- quedarían muy empobrecidas?

5. La Iglesia existe para evangelizar, nos recordaba San Pablo VI en “Evangelii nuntiandi”. La primera misión del Sínodo será ver cómo, con sumo respeto, podemos evangelizar a quienes, por no conocer a Aquel que es la Luz, viven sin respuesta a los grandes interrogantes del hombre. No podemos olvidar que la mayoría de los habitantes de la Amazonía no son católicos: viven, por eso, privados de disfrutar del Amor infinito que es Jesucristo.

6. El Sínodo debe discernir y asumir las semillas del Verbo presentes en esta región. Pero más aún debe entregar en plenitud el Verbo a quienes no lo poseen. Debemos asumir los destellos de sabiduría de estas culturas, pero no tenemos derecho a privar a estas personas de la Sabiduría infinita.

7. El Sínodo puede ser una oportunidad para revisar nuestro estilo de vida en la línea de hacernos pobres con los pobres.

8. La Iglesia ha de estar abierta a todas las culturas. Pero tampoco podemos olvidar que toda cultura ha de ser purificada por el Evangelio. Se impone un ejercicio de discernimiento para ver qué es asumible y qué no puede ser asumido. Y cómo debe ser purificado aquello que pueda y deba ser purificado.

9. Será necesario situarse sin ambigüedades en una clara Teología de la creación: subrayar el carácter transcendente del Creador, el amor con el que el Padre ha preparado el mundo como morada para Cristo y para sus hijos, la diferencia entre Creador y criatura, que impide dar un carácter divino a lo creado…

10. Subrayar una ecología integral. Hay que cuidar la casa común, pero aún más a quien es el centro de la creación: la persona humana. El Sínodo debería alzar su voz para defender a los inocentes que son asesinados en el vientre de sus madres. Ha de haber un sí total a la vida. Esto implica un no contundente al execrable crimen que es el aborto. La destrucción de un solo niño es un hecho inmensamente más grave que la destrucción de todas las selvas.

11. Es muy deseable que el documento final sea ordenado, claro, evitando cualquier ambigüedad.

12. Los estudios y pronunciamientos de la Iglesia han dejado claro que no se puede sustentar el acceso de la mujer al presbiterado o al diaconado. Acojamos con docilidad ese dato y no perdamos más tiempo en cuestionarlo.

13. En cuanto al celibato sacerdotal:

Es un poco extraño que se esté hablando tanto de este tema a propósito del Sínodo amazónico.

Seamos leales. Si hubiera que discutir este tema (estoy convencido de que no) habría que hacerlo sin subterfugios, con claridad, sin intentar introducirlo de forma camuflada, en un ámbito de mayor rango eclesial y con participación universal.

De hecho, fue un concilio (Elvira) el que lo estableció. Otro concilio, reciente (Vaticano II), lo ratificó, calificándolo de “muy conveniente”. Y un papa santo, Pablo VI, dedicó toda una encíclica para volver a confirmarlo. No sería justo que un sínodo local intentara contradecir lo que ha sido tratado en esos niveles, magisterialmente mucho más altos.

Lo urgente es evangelizar. Cuando haya un pueblo donde se viva intensamente la fe católica, surgirá el carisma del celibato. Mientras tanto, que las iglesias donde haya más sacerdotes ayuden enviando algunos a estas zonas.

¿Hay tantos “viri probati”? Seamos honestos: la fidelidad a su pareja no suele ser una virtud tan practicada entre quienes habitan la Amazonía.

Sería muy grave y muy desleal aprovechar este sínodo para cuestionar el celibato de los sacerdotes católicos en toda la Iglesia.

Esto no significa ignorar los fallos y escándalos que ha habido en este campo. Pero la existencia de estos no nos lleva a buscar la eliminación de este tesoro que es el celibato, sino a educar mejor a quienes se forman para el sacerdocio, a discernir si tienen o no este carisma, y a acompañar mejor a quienes adquieren libremente ese compromiso.

Lurin, Lima sur, 8-septiembre-2019

José Manuel Alonso Ampuero, sacerdote

Written by Rafael De la Piedra