El ecologismo como ideología

Les comparto este artículo de Ricardo Narvaez acerca del «Ecologismo como Ideología». Además les he colocado cuatro vídeos del Padre Manuel Carreira acerca del Cambio Climático, que creo van a iluminar este interesante tema.    

Por: Ricardo Narvaez Tossi

Uno de los principios más importantes de la Doctrina Social de la Iglesia, es el destino universal de los bienes. Dios cuando creo el mundo, lo hizo para que el hombre tomara posesión de él y lo dominase para su bien. Esto implica que lo creado es para todos, no sólo para algunos. La propiedad privada se entiende en este contexto como una administración de un bien en provecho propio, pero también como una responsabilidad de administrar un bien que debe tener un destino común.

En este sentido, todos estamos llamados a cuidar de la creación. La naturaleza es un don de Dios para todos los hombres, así que cuidar de ella ante las amenazas de contaminación, de la desaparición de inmensos bosques, de diversas especies de plantas y animales, de la sobreexplotación de sus minerales y otros, es un deber y tarea de todos, no sólo con la generación actual, sino que hay que dejar un mundo bueno y aprovechable para los siguientes siglos.

Las preocupaciones de muchos, los debates que hay sobre el calentamiento global y las diversas situaciones de destrucción y contaminación de aguas, bosques y otros, que llevan a numerosas personas a comprometerse por cuidar y preservar la naturaleza, deben ser apoyadas para ir creando una conciencia cada vez mayor de reverencia con la creación.

Sin embargo, son demasiadas las veces que se toma lo ecológico como una simple etiqueta comercial, sin contenido, como cuando leemos sobre “bebidas ecológicas”, “pinturas ecológicas”, “ropa ecológica”, etc. Pero mas preocupante es cuando por defender la ecología, se promueven ideologías profundamente anti humanas.

Los ecologistas ideológicos más radicales parecen que odiaran la raza humana. Dado que somos los hombres los que destruimos y contaminamos, hay que declararle la guerra. Mientras mas seamos, peor, somos como un cáncer para el mundo, por lo que la promoción del control natal y el aborto están en el primer lugar de su agenta, mas aún de la gente pobre, dado que por su “ignorancia”, son los peores destructores.

También ponen a la naturaleza por encima del hombre, es la perfección contra la imperfección. Una idealización absurda, como la de la película Avatar y otras, nos presentan al ser humano como el mal a combatir y expulsar de la creación. Cuantas leyes hay por el mundo donde se pagan duras penas si se mata a tal o cual especie, pero en simultáneo se aplaude y se alienta el aborto.

Las manipulaciones políticas de lo ecológico son el pan de cada día en el Perú. Las discusiones sobre los proyectos mineros con falaces argumentos “ecológicos”, con agendas políticas oscuras, son una muestra hasta donde se puede manipular ideológicamente la ecología. Los que se oponen a la gran minería, apoyan a su vez a la minería ilegal, muchísimo más contaminante y sin sentido de responsabilidad alguno.

La Iglesia viene desarrollando conceptos profundos sobre “ecología humana”, en la defensa del hombre y de todo lo creado. La defensa de lo ecológico no debe implicar el rechazo a los hombres, sino promover un entorno que responda a su dignidad más profunda y a sus necesidades, rechazando con firmeza la exploración y contaminación egoísta e irresponsable de la creación.