EN POS DE LA VERDAD: sombras, verdades y sofismas en Barack H. Obama

Les comparto un extenso artículo acerca del Presidente Barack Obama. La investigación ha sido realizado por el Sr. Edurado Zavala y es un trabajo sumamente serio que vale la pena leer. 

Por: H. Eduardo Zavala Icaza

Un evento de gran trascendencia a nivel mundial lo constituye la elección del próximo presidente de los EEUU. Para los efectos de su reelección, dada la significativa mayoría cristiana del electorado, todo induce a pensar que Barack Hussein Obama, en algún momento de la contienda, remarcará su cristianismo y entrará en una inevitable compulsa de conceptos con los de la religión mormona que profesa el candidato republicano Mitt Romney

En ese entendido, resulta imprescindible tener conocimiento de la solidez y consistencia de los principios y valores morales mostrados por Obama durante su mandato, de su constante proceder como cristiano, de sus muestras de ética, así como de su apego y respeto a los pronunciamientos y disposiciones tanto de la alta jerarquía de la iglesia católica, como los de las diversas denominaciones evangélicas y protestantes que conforman el mundo cristiano.ç

EN CUANTO AL LUGAR DE SU NACIMIENTO

Un asunto engorroso al que Barack Hussein Obama tuvo que hacer frente en su campaña presidencial fueron los insistentes rumores acerca de su lugar de nacimiento, que insinuaban que habría nacido en Kenya – África, y no en Honolulu – Hawaii. De comprobarse lo primero quedaba descalificado como candidato presidencial, pues las leyes de los EEUU exigen que el presidente tenga que haber nacido en suelo americano, de allí su vital importancia.

La insólita renuencia de Obama a presentar un documento oficial que acredite su origen, ocasionó la necesaria constatación del lugar de su natalicio, la cual efectuada por conocidos periodistas de investigación, dio lugar a silencios, ocurrencias y determinaciones incorrectas inesperadas y sumamente extrañas, que ensombrecieron los resultados de esa gestión.

En Hawaii, quienes realizaron indagaciones no lograron obtener información alguna debido a la actitud esquiva y negativa del director del hospital de Honolulu, amparada posteriormente en una inaudita medida adoptada por la gobernación de ese Estado que, aduciendo razones de confidencialidad, prácticamente selló los archivos donde podría encontrarse la documentación requerida, al prohibir su inspección.

En Kenya ocurrió otra sorpresa, en el hospital fueron informados que la documentación sobre natalicios días antes y después de la supuesta fecha de su nacimiento, se había destruido accidentalmente. Caso anecdótico, entrevistada su abuela paterna, que gozaba de buena salud, declaró haber asistido al alumbramiento de su nieto Barack Hussein en el citado hospital

No habiendo logrado su objetivo en los hospitales, las indagaciones se derivaron a los colegios donde estudió, sin embargo las sombras y las sorpresas también se hicieron presentes. En la escuela pública de Indonesia donde en sus primeros años lo matriculó su padrastro y en la cual se tenía que haber presentado necesariamente la partida de nacimiento de un alumno dizque extranjero para considerar su admisión, se negaron a dar información. En el Punahou School de Honolulu colegio privado de gran categoría en Hawaii, donde se educó desde los diez años y al que dado su traslado desde Indonesia, era imperativo que se hubiera exigido la presentación de su partida de nacimiento, fueron informados de que asombrosamente dicha información no lograba ser ubicada en sus archivos.

Considerando un normal escepticismo, el sinnúmero de coincidencias y casualidades que confluyeron para impedir tomar conocimiento del certificado de nacimiento de Obama en ninguno de los lugares posibles, generaron inevitables suspicacias. Para acallar los insistentes rumores de que no había nacido en EEUU, Obama presentó la “constancia de nacido vivo” expedida en Honolulu, documento simplemente escaneado que si bien tiene valor legal no era la constancia de nacimiento original que se esperaba presentaría, por ser esta última mucho más completa, fiable y contar con la firma del médico que asistió a la madre y del director del hospital, lo que hubiera servido para terminar con cualquier duda.

La controversia llevada a los tribunales, concluyó con una singular sentencia de la Suprema Corte basada sólo en la constancia de nacido vivo, que señaló que Obama nació en EEUU, gracias a ella Obama pudo ser candidato y posteriormente ser elegido presidente el año 2008.

Tres años después, algo insólito sucedió el día 21 de abril del 2011, la Casa Blanca sorprendentemente, con gran publicidad y sin que mediara ninguna exigencia, hizo pública la partida de nacimiento original de Obama, repartiendo copias del documento a los representantes de la prensa acreditados. Considerando que en asuntos políticos la casualidad no existe, todo induce a pensar que la exhibición del citado certificado se habría realizado como respuesta a una encuesta de CBS-New York Times que mostraba que el 25% de los ciudadanos norteamericanos encuestados aún opinaba que Obama no nació en los EEUU mientras otros mantenían dudas razonables, de lo cual se infería que el problema persistiría y no estaba cerrado.

No se necesitaría ser sabio para pensar que el citado certificado debió ser milimétricamente revisado por gente del gobierno antes de hacerlo público. Sin embargo y pese a ello, se encontraron incoherencias, como el hecho de que en un documento oficial figurara Kenya como el país de nacimiento de su padre, cuando dicho lugar no existía como país el año 1961.

Algo que se argüía con bastante sensatez era que dada su rápida expedición, resultaba imposible sostener que a Obama, en su condición de senador y siendo representante de un partido político tan poderoso como el demócrata, no le hubiera sido posible obtener una simple constancia de nacimiento original durante todos los meses que duró la campaña y por otro lado, si para entonces ya tenía el certificado, resultaba lógico argüir que no lo habría presentado por necio, testarudo o caprichoso, dado que esa corriente de opinión le estaba causando serios estragos en su campaña, sino porque algo especial le impedía mostrarlo.

Entre una considerable cantidad de opiniones dubitativas que aún se mantienen acerca de si realmente ha nacido en EEUU, el reverendo Franklin Graham, hijo del célebre predicador Billy Graham, quien preside la prestigiosa asociación evangelística del mismo nombre, mencionó: ”Yo naci en un hospital de Asheville, Carolina del Norte, en los EEUU y eso está en los archivos. Cualquiera puede ir incluso a buscar la habitación que tenía mi madre cuando nací, no se porqué no puede producirse algo similar con el presidente Obama.”

LA RELIGIÓN DESDE SU NIÑEZ A LA ADOLESCENCIA

El cristianismo en su hogar primigenio no tuvo lugar, su padre era musulmán y su madre no practicaba religión alguna, siendo importante señalar que el islamismo no admite unión con una mujer que no comparta o adopte las prácticas religiosas del esposo y que según la ley islámica, hijo de padre musulmán automáticamente es considerado musulmán. Su padrastro, Lolo Soetoro era musulmán y lo orientó en esa religión hasta los diez años, su media hermana, también musulmana, dijo en una entrevista que concedió al New York Times “ Mi familia entera era musulmana, todos íbamos a la mezquita en las grandes fiestas.” .

En la escuela pública de Yakarta – Indonesia donde recibió sus primeras enseñanzas, periodistas de investigación no lograron obtener información sobre su educación religiosa, no obstante compañeros y profesores declararon que Barry Soetoro, nombre con el que se le conocía a Barack Hussein Obama, había sido matriculado por su padrastro como musulmán.

En su libro “Sueños de mi padre” declaró que se metió en problemas en Yakarta por hacer muecas durante los estudios del Corán, confesión de parte con la cual reveló su indiscutible condición de musulmán, pues ningún niño cristiano estudia esa religión.

A partir de los 10 años con su abuela materna en Honolulu, no recibió el contrapeso cristiano para contrarrestar la orientación musulmana que traía de niño. Elementos insustituibles en el cristianismo como la oración, el amor a Dios y la asistencia dominical, fueron desestimados. De lo expuesto se extrae que durante sus primeros años sus únicas vivencias religiosas habían sido musulmanas, mientras que pasados los diez años e incluso en la pubertad, el cristianismo no habría tenido para el significación alguna. Ese ejemplo y esas costumbres totalmente alejadas de una formación cristiana tradicional, habrían configurado sus singulares conceptos religiosos, así como también su forma y posterior estilo de vida.

En cuanto a la religión en su adolescencia, Obama mencionó en su biografía que en esa época fumó mariguana y consumió drogas y alcohol, de lo cual se extrae que se encontraba muy alejado del cristianismo. Considerando que el cristianismo establece una correlación con la verdad y la transparencia, se citan algunos hechos interesantes en la vida de estudiante de Obama. En su biografía menciona que en el colegio sacaba calificaciones normales y que en el último año bajó mucho en sus estudios. Asumiendo que sería una tontería mentir en algo tan trivial, debió generarse una gran metamorfosis y un cambio prodigioso que incluía su soporte económico, para que un alumno que no se distinguió por méritos en los estudios llegara a la universidad de Columbia y posteriormente, con calificaciones que aún se desconocen, aplicara a una universidad tan prestigiosa, selectiva y significativamente costosa para sus medios como Harvard.

En lo referente a Hussein, su segundo nombre puesto por su padre, según el Islam ese nombre es dado sólo a hijos de musulmanes. Ese nombre resultaba apropiado, en el entendido que su padre, su media hermana, sus dos abuelos y bisabuelos paternos y hasta su padrastro, eran musulmanes.
Resulta incomprensible y hasta lamentable que existiendo tantas pruebas claras e irrefutables, en una entrevista concedida a un medio informativo de la categoría, el prestigio, el alcance y el tiraje internacional del New York Times, Obama, en condición de candidato presidencial, no se ajustara en absoluto a la verdad y negara enfáticamente haberse siquiera acercado a la religión musulmana durante su niñez. Sin duda, poseería un concepto de la verdad muy personal.

LA RELIGIÓN EN SU CAMPAÑA PRESIDENCIAL

Ante una pregunta formulada durante su campaña presidencial, Obama declaró tajante y reiteradamente: Siempre he sido cristiano, Nunca he sido musulmán. Epítetos tan categóricos, poco usados por los políticos, no permiten medias tintas y fuerzan a quien los expresa a que su sinceridad y su sentido de la verdad se ajusten meridianamente a ellos.

A efectos de constatar lo afirmado, hubo diversas indagaciones en Indonesia y en Honolulu a efectos de verificar la fecha de su bautismo durante su niñez, sabedores que es la única forma de ingresar a la comunidad cristiana como miembro. Los resultados sólo causaron desilusión y malestar al comprobarse la descarada falsía de las teatrales declaraciones del candidato y el menosprecio que le otorgaba a la verdad. Su ulterior silencio fue decepcionante.

Según propias declaraciones, durante su juventud acostumbraba asistir a reuniones que sostenían personas afro americanas de ideas radicales, como también leer obras de líderes negros. En una de estas habría conocido al reverendo Wright de la Trinity Church of Christ de Chicago, un pastor afroamericano con ideas radicales anti blancos, identificado con ideas marxistas extraídas de la Teología de la Liberación aplicada a gente de su raza y que acostumbraba proferir diatribas contra Israel y los judíos.

Obama durante su campaña presidencial , admitió pertenecer desde cerca de 20 años atrás a la iglesia antes citada, cuyos feligreses eran casi todos de raza negra y sobre los cuales, como es usual en ese tipo de iglesias, el pastor tiene gran ascendiente. Averiguaciones revelaron que empezó a frecuentar la iglesia de Wright y escuchar sus sermones dominicales a fines de la década de los años 60, lo cual lo habría llevado poco tiempo después, a tomar la decisión de bautizarse e integrarse como miembro de esa iglesia.

No se pudo obtener la fecha exacta de su bautismo por la férrea negativa del pastor Wright quien determinó que su iglesia no diera a la prensa información sobre ese acto religioso.

Remitiéndose a su declaración, el New York Times publicó que el bautismo de Obama se habría producido el año 1988, mientras que la revista Nesweek señaló que esto se habría realizado en 1990. En una u otra forma los citados medios informativos desmintieron sus afirmaciones de haber sido cristiano desde niño.

La influencia del citado pastor, la gran admiración que le profesara abiertamente Obama, así como la entrañable amistad entre ambos, habría sido el motivo para que uno de sus libros “ La audacia de la esperanza” tomara el mismo título de uno de los sermones del pastor.

Entrevistado Obama por la cadena CNN acerca del contenido radical, racista, anti americano e incendiario de los usuales y reiterados sermones del pastor Wright respondió “nunca le he oído decir algo controversial”

Lo inverosímil de la respuesta resultaba un insulto a la inteligencia, pues Obama admitía haber asistido a esa iglesia por cerca de 20 años, siendo prácticamente imposible que una persona con el carácter y el proceder tendencioso del pastor Wright no hubiera pronunciado sermones de su peculiar estilo en todo ese tiempo. La frescura y el descaro de Obama para sostener lo inadmisible, permitieron ver con claridad su singular concepto de la sinceridad y la verdad.

En otra oportunidad, entrevistado por la cadena MSNBC sobre lo tendencioso de uno de los sermones del pastor Wrightt, en el que afirmaba que el gobierno americano había cometido genocidio con los afro americanos al introducirles deliberadamente el virus del sida, Obama orondamente contestó: “No estuve presente cuando hizo sermones antipatrióticos.” En una parte de uno de sus sermones anti americanos más radicales que levantaron gran revuelo, el pastor Wright declaró: “El gobierno les da drogas a los negros y quiere que cantemos Dios bendiga América, pero no, no, yo digo, Dios maldiga América…”

Respondiendo sobre el escándalo que provocaron esas expresiones, Obama señaló que nunca podría renunciar a su pastor aunque no estuviera de acuerdo con lo que decía. Al publicarse dicha declaración, personas alejadas del mundillo afro americano fueron sorprendidas ingratamente, pues desconocían los alcances del rencor y el sentimiento anti americano de algunos líderes negros, la mayoría de ellos pastores de sus iglesias y con gran ascendiente en la forma de pensar y proceder de sus feligreses, sustentado en su reputación como religiosos. Era el caso, entre otros de Louis Farrakhan, Jesse Jackson y Jeremiah Wright.

Días después en otra de sus controversiales declaraciones, el pastor Wright mencionó que Obama estaba de acuerdo con todo lo que el decía, pero que no lo admitía porque estaba postulando a la presidencia. Estas últimas declaraciones forzaron a Obama a renunciar al pastor y a su iglesia, sin lugar a dudas presionado políticamente por el partido demócrata.
Algo sorprendente para quienes desconocen la realidad americana es que según encuestas del año 2011, con anuencia de la agencia federal, la población de EEUU se estima en 311 millones, de ellos el 12% cabe decir 37.7 es afroamericana y constituye la segunda minoría. En lo religioso, sumando gente de raza negra proveniente de otros lugares se tendría que cerca de 30 millones serían musulmanes.

Es importante precisar que el término negro utilizado en el documento no tiene en absoluto connotaciones peyorativas, habiendo sido empleado únicamente para tipificar un tipo de raza.

A efectos de observar su singular concepto del cristianismo, cabría señalar que en diversos discursos Obama hizo gala de una verborrea progresista ilusionante, recogiendo incluso conceptos marxistas contenidos en la teología de la liberación, proscrita por el Vaticano.

James Dobson, líder evangélico con un programa de radio que se trasmite en 164 países y en 12 idiomas, sostiene que Obama distorsiona la comprensión tradicional de la biblia ejerciendo una interpretación ambigua y multifacética, lo cual lo leva a asumir una teología confusa y poco coherente que la acomoda a su propia concepción del mundo.

Por otra parte, en una muestra del inocultable culto a su propia personalidad, del menosprecio que muestra a las directivas y pronunciamientos de la alta jerarquía católica, como también al parecer de la comunidad evangélica y protestante, Obama no tuvo reparo alguno en ofrecer públicamente a la comunidad LGBT, minoría compuesta por lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, reconocerles diversos derechos, entre ellos la formalización del matrimonio gay. Asimismo, comprometió su apoyo a organizaciones pro abortistas y movimientos feministas, ambas con conceptos y prácticas contrarias a las sostenidas por la cristiandad.

SUS DEVANEOS RELIGIOSOS COMO PRESIDENTE

Transcurridos tres años de su gobierno, se han podido observar prioridades, declaraciones y resoluciones que colindan con lo religioso y que resultan circundantes al denominado homosexualismo político. Es el caso de su desmedido afán en lograr que se les otorguen diversos beneficios y derechos a la comunidad homosexual, entre ellos legalizar el matrimonio gay e implantar la ideología de género, como también impulsar y expedir regulaciones favorables al aborto. Todo ello, sumado a una evidente proclividad hacia el islamismo, evidencia un proceder religioso heterogéneo, considerando el cristianismo que dice profesar.

Una interesante secuencia que muestra la importancia que otorgaron presidentes de EEUU a la religión cristiana, que contrasta con la de Barack Hussein Obama, se presenta a continuación:

1952 Harry Truman en atención a una resolución del Congreso, establece un día del año como Dia Nacional de la Oración.
1988 Ronald Reagan precisa la determinación anterior y designa el primer jueves del mes de mayo de cada año como Día Nacional de la Oración.
2007 EL congresista Barack Hussein Obama declara que EEUU no es una nación cristiana.
2009 Barack Hussein Obama de presidente, decide cancelar toda ceremonia oficial en la Casa Blanca por el Día Nacional de la Oración, en el mes de mayo “por no querer ofender a nadie”.
2009 Tres meses después, se celebra en el Capitol Hill, costado de la Casa Blanca, el día de la oración musulmana. Obama hizo presencia e incluso oró con los musulmanes allí congregados.

A continuación algunas ocurrencias que hablan por si solas.
• Declaró que EEUU no es una nación cristiana, en contraposición a la gran mayoría.
• Recién elegido decidió eliminar la prohibición que estipulaba que todas las ONGs que reciben fondos federales, deberán abstenerse de promover o realizar servicios relacionados con el aborto en otros países.
• Nombró de manera insólita e inapropiada como embajadores ante el Vaticano a tres conocidos activistas pro aborto. Uno a uno fueron desaprobados por la Santa Sede.
• Aprobó e impulsó directiva que otorga desmedido apoyo al colectivo LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) en todo el mundo. “Insto a todos los organismos comprometidos en el extranjero a asegurar que la diplomacia americana y la ayuda financiera internacional promuevan y protejan los derechos de la comunidad LGBT”. Hillary Clinton, Secretaria de Estado de EEUU, en alocución en la ONU se avocó exclusivamente a defender los derechos de los homosexuales aduciendo que era una cuestión de Estado. Asimismo mencionó que las objeciones religiosas no se ajustan a la agenda de promover los derechos humanos.
• Determinó regulaciones pro aborto que fuerzan a los católicos y cristianos en general a actuar en contra de sus principios y valores morales.
• Se refirió a los musulmanes como verdaderos adoradores de Dios en un discurso que pronunció en Indonesia que fue televisado. Con su declaración descartó a los cristianos y eliminó la figura de Jesucristo como Dios y Salvador.
• En discursos recoge diversos postulados de tendencia marxista extraídos de la teología de la liberación, la cual se encuentra proscrita por la Santa Sede.
• El año 2011 la Casa Blanca no emitió ninguna declaración sobre la semana santa y menos hubo alguna mención o gesto personal del presidente. En comparación la Casa Blanca conmemora y emite pronunciamientos acerca de las principales fiestas musulmanas. El año 2010 emitió comunicados sobre el Ramadán, el Ei -al- Fitr, la peregrinación a la Meca y el Eid -al – Adha.

Un reciente sondeo del Pew Research Center arroja que los laicos católicos perciben una clara hostilidad de Obama al catolicismo y en especial al cardenal Timothy Dolan obispo de Nueva York y presidente de la Conferencia Episcopal de los EEU, detectándose un deslizamiento notable en la conducta de los católicos, contraria al presidente.

La citada Conferencia episcopal inició el 13 de abril del presente año una campaña por la defensa religiosa y la libertad de conciencia y solicitó al Congreso americano y a las legislaturas de los 50 Estados la derogación de las leyes que restringen la libertad religiosa. Asimismo como nunca antes en la historia de los EEUU, obispos y cardenales de esa nación, han pedido a los católicos, sacerdotes y personalidades públicas, desobedecer leyes injustas.

Se efectuaron protestas y manifestaciones de apoyo en 140 ciudades, además, 40 asociaciones religiosas protestantes y algunas judías han declarado que se unen en ese sentido al llamamiento de resistencia civil sugerida por más de 135 obispos del país y han enviado una carta al presidente Obama en la que manifiestan sus objeciones a la exigencia de que los planes de salud cubran anticonceptivos que incluyan abortifacientes. Medios informativos afines al gobierno han silenciado en lo posible, estos sucesos.

El conocido artista de cine Chuck Norris, de convicciones cristianas, en relación al plan de salud implantado por Obama ( Obamacare) declaró: “Con Obama y su seguridad social, Jesús no habría nacido porque la virgen María habría abortado. Esa pobre adolescente habría recibido ayuda y facilidades para interrumpir su embarazo y evitar la vergüenza de ser madre soltera.”

En condición de presidente, Obama declaró reciente y públicamente su respaldo al matrimonio gay, lo cual sin duda alguna constituye no sólo un abierto desafío y una muestra más de su singular concepto del respeto que le merecen las opiniones y directivas de los más conspicuos representantes del cristianismo, sino también deja traslucir su afán en profesar una religión personal proclive al sincretismo y sin compromisos.

En respuesta el cardenal Dolan manifestó que los obispos de EEUU no permanecerán callados. Radio Vaticano informó que se ha abierto otro frente al de objeción de conciencia a ciertas determinaciones de Obama y señaló que a diferencia, el candidato republicano Mitt Romney ha declarado que sólo concibe el matrimonio como la unión del hombre y la mujer. Es del caso mencionar que el citado candidato no profesa la religión cristiana, sino la mormona.

A diferencia de lo citado se muestran algunas Situaciones y decisiones en las que se puede observar las inocultables simpatías de Obama al islamismo.

• La vergonzosa reverencia que hizo al saludar al rey de Arabia Saudita. Los medios destacaron su disconformidad señalando que las normas del protocolo no estipulan gestos que podrían ser considerados como un acto de sumisión. Horas antes Obama había saludado a la reina de Inglaterra con una leve inclinación de cabeza.
• La donación de 770 millones de dólares para la reconstrucción de mezquitas en todo el mundo, estando la economía de su país pasando momentos álgidos.
• Desde el inicio de su mandato la Casa Blanca no ha dejado de conmemorar las diversas fiestas religiosas musulmanas. Coincidiendo con lo citado el presidente conjuntamente con su esposa enviaron un mensaje felicitando a la comunidad musulmana de los EEUU y del mundo con ocasión del Eid –al – Adha, día musulmán del festival del sacrificio.
• La insólita emisión de sellos de correo de los EEUU conmemorativos de fiestas religiosas musulmanas.

El reverendo Franklin Graham, en el programa de entrevistas Morning Joe de la cadena NSNBC señaló que “la semilla del islam esta en la sangre de Obama” y que “bajo la ley islámica, el mundo musulmán lo ve como tal.” Sus palabras mostraron serias dudas de la fe cristiana que Obama dice profesar, aunque tiempo después se disculpara.

Una reciente encuesta del centro de investigación Pew reveló que el 43% de los encuestados no sabía que religión tenía Obama, mientras que el 18% creía que era musulmán.

Se dice que lo peor que le puede suceder a un político que basa su potencial en la credibilidad es que sea objeto de sospechas fundadas, lo cual lleva a hacer votos para que a Barack Hussein Obama, no le sean aplicables las célebres palabras de Abraham Lincoln.

“Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.”

Hay quienes sostiene que Martin Luther King tuvo un sueño y que Barack Hussein Obama ha operado un despertador que, premunido del manejo de las más altos niveles del gobierno, viene configurando para la comunidad afroamericana y en general para la gente de raza negra que radica en los EEUU, un panorama diametralmente opuesto a los añejos sentimientos de humildad, lealtad y servilismo propios del Tío Tom, lo cual en su momento podría llevar a trastocar asuntos de la más alta trascendencia.

Finalmente, en cuanto al tema religioso, se considera que ser cristiano no es simplemente pertenecer a una iglesia, ser bautizado o admitir que se cree en Cristo como Dios y Salvador, sino adoptar una forma de vida en la cual los principios y valores morales cristianos, así como los parámetros éticos adoptados acordes a estos, tengan permanente preferencia en nuestros actos, anteponiendo a ellos la verdad, la sinceridad, la honradez y la transparencia, cuya búsqueda ha constituido el único propósito del presente escrito.