La Sociedad Española de Ginecología publica un libro para facilitar el aborto de los fetos enfermos
Un libro que recomienda el diagnóstico prenatal por la «mayor facilidad y menor riesgo de interrumpir la gestación» ha sido publicado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. La obra ha sido escrito por dos facultativos de renombre, Bajo Arenas y Díaz Recaséns.
Los autores aseguran haber «buscado con tesón y perseverancia durante años» el objetivo del diagnóstico prenatal de malformaciones para dar «mayor facilidad» a la hora de abortar. La obra puede servir para que se implante en España la misma ideología del programa nazi de esterilización y eutanasia Aktion T4, que tenía como objetivo principal una mejora de la raza.
(Religión Confidencial/InfoCatólica) En la introducción, hacen hincapié en que la mayoría de las malformaciones se siguen detectando en la ecografía de la semana 22 y explican que esa ecografía «es de trascendental importancia porque se acaba el plazo para la interrupción voluntaria del embarazo en esa fecha. «A partir de esa semana -dice el texto-, el diagnóstico de las anomalías fetales va a crear más conflicto».
En el texto también recuerdan que la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia recomienda el «triple screening para crosomopatías durante el primer trimestre de gestación» para «seleccionar» así a la población que se somete a biopsia de corion o a una amniocentesis. En su opinión, «la ventaja de diagnosticarlas [las cromosomopatías, a la cabeza el Síndrome de Down] tempranamente en el primer trimestre radica, como es simplemente deducible, en la mayor facilidad y menor riesgo de interrumpir la gestación en caso de que ello fuera preciso».
Ideología nazi
La obra implica la aplicación vía aborto del programa Aktion T4, llevado a cabo por el régimen nacionalsocialista de Alemania. Su aplicación para eliminar a personas señaladas como enfermos incurables, niños con taras hereditarias, delincuentes, enfermos mentales, discapacitados físicos, pedófilos, homosexuales y, en general, adultos o ancianos considerados improductivos, fue llevada a cabo bajo la responsabilidad principal de los médicos.
La Aktion T4 se materializaba en dos vías de actuación: la eutanasia, practicada sobre personas con esa tipología, y la esterilización masiva, para que no hubiera descendencia con lo que los médicos consideraban taras que hacían infelices a las personas.
Cada una de esas personas era considerada y presentada por los médicos como una «vida indigna de ser vivida» (Lebensunwertes Leben) y se calcula que fueron asesinadas sistemáticamente «por compasión» entre 200.000 y 275.000 personas, mientras que los programas de esterilización masiva alcanzaron a más de 400.000 personas; siempre, en todos los casos, contra su voluntad o sin el consentimiento del paciente.