Obispo del Reino Unido enlaza motines en Inglaterra a los cinco millones de abortos durante los pasados 40 años

Por: Hilary White

WALSINGHAM, Reino Unido, 17 de octubre 2011 (Notifam) –Durante los pasados 41 años, Inglaterra ha vivido dentro de “una cultura de la muerte apoyada por el Estado que ha matado a 5 millones de niños”, dijo el Obispo Patrick O’Donoghue, obispo emérito de Lancaster, en una homilía dada durante una peregrinación para los concebidos en Norfolk, que se llevó a cabo hace dos semanas.

“¿Es ahora que nos sorprendemos de que algunos de los niños sobrevivientes se han tornado violentos, sin consideración alguna por la santidad de la vida?” “Sí, el aborto, la anticoncepción, la eutanasia, y el suicidio asistido destruyen la vida, y ello también destruye la santidad del hogar,” continuó diciendo el Obispo O’Donoghue. “Es por eso que hay tantos hogares rotos en el país.”

“El brote chocante de los motines que ocurrieron en Inglaterra durante este pasado verano eran un síntoma de los hogares rotos donde tantos de estos niños y jóvenes se crían”.

El Obispo O’Donoghue estuvo hablando durante una peregrinación pro-vida “de reparación y de oración por la santidad de la vida”, que fue organizada por un grupo de la Helpers of God’s Precious Infants (Los Socorredores de los Infantes Amados de Dios) en Walsingham.

A él probablemente se le conoce como el obispo que publicó una par de duras críticas del establecimiento católico en Inglaterra y Gales que él tituló “Fit for mission: Church?” (Preparados para la misión: ¿La Iglesia?) y “Fit for mission: Schools?” (Preparados para la misión: ¿Las escuelas?). La respuesta a la pregunta planteada en los dos documentos fue negativa, y el obispo hizo un llamado para un robusto retorno, especialmente en las escuelas católicas, a la ortodoxia.

En Walsingham, el Obispo O’Donoghue se refirió a estos documentos, diciendo, “Yo estoy convencido de que tiene que haber unas consecuencias profundamente dañinas para la familia en un país donde la anticoncepción y el aborto están tan extendidos. No es causa de sorpresa que tantos niños están sufriendo de depresiones y de enfermedades mentales en un país donde hay un ambiente tan hostil a la vida humana”.

“¿Cuántos niños saben si sus madres han tenido un aborto? ¿Qué efecto tiene en ellos, sabiendo que a ellos se les ha negado un hermano o una hermana por medio del aborto?”

Los documentos Fit for Mission (Preparados para la misión) del Obispo O’Donoghue, aunque fueron altamente elogiadas en Roma, las mismas fueron públicamente ignoradas por sus colegas obispos ingleses, y privadamente desdeñadas. A partir de su retiro en 2009, ningún miembro del episcopado católico inglés, incluyendo su sucesor en Lancaster, ha adoptado sus recomendaciones para una reforma.

No obstante, O’Donoghue es popular entre los devotos jóvenes católicos pro-vida, y continúa siendo un ejemplo para los obispos ingleses en los temas sobre la vida, en que por lo menos dos de ellos acuden regularmente a las clínicas de aborto locales para rezar allí.

El Obispo Alan Hopes, un obispo auxiliar en Westminster ha anunciado que él planea asistir a la vigilia de la Campaña 40 Días por la Vida el próximo 4 de noviembre. Además, él reza regularmente ante las clínicas de aborto. El Obispo Thomas McMahon asiste a la vigilia de oración que se lleva a cabo anualmente frente a la clínica de aborto Marie Stopes localizada en Woodford Green en Londres.

Uno de los secretos mejor guardados en Europa es el creciente interés del mensaje pro-vida y pro-familia entre las personas más jóvenes, que, en gran parte, salieron de la revolución sexual y social de las décadas de los 1960, 1970 y 1980. En toda Europa, las marchas por la vida han ido surgiendo en años recientes, lo que atrae a miles, y que las personas jóvenes organizan y a las que asisten, quienes a menudo no han estado involucrados políticamente en el pasado.

Paul Smeaton, de veintitrés años de edad, quien trabaja para la Society for the Protection of Unborn Children/SPUC (Sociedad para la Protección de los Niños Concebidos) que la dirige su padre John Smeaton, y quien regularmente asiste y ayuda en la organización de los eventos pro-vida que se llevan a cabo en Londres y alrededor de Gran Bretaña, le dijo a Lifesitenews/Notifam (LSN), que la gran mayoría de los organizadores de tales eventos, como la peregrinación a Walsingham, tienen menos de 35 años de edad.

Smeaton mostró un entusiasmo particular por la homilía del Obispo O’Donoghue, y le dijo a LSN que los nuevos líderes jóvenes del movimiento pro-vida todavía buscan ser inspirados por sus obispos. “Es tremendo ver a los obispos católicos en el país osadamente defendiendo la vida”, él dijo.

“Con más de quinientos setenta abortos que se practican a diario en el Reino Unido, el movimiento pro-vida en este país se encuentra ante la urgente necesidad de contar con una oposición valiente y absoluta a la cultura de la muerte. Los jóvenes católicos buscan ser guiados e inspirados por nuestros líderes, por lo que, cuando nuestros líderes nos guían por el camino, el movimiento completo se llena de confianza”.

El centro del santuario de Walsingham en Norfolk, fundada en el siglo 11,  justo unos años antes de la conquista normanda de Inglaterra, se está convirtiendo en un destino favorito para las peregrinaciones pro-vida, a la vez que se está convirtiendo en un símbolo, tal como la Guadalupe para América Latina, para el movimiento pro-vida inglés.

Frances Roxburgh, una joven interna con la SPUC, quien estuvo presente durante la peregrinación en Walsingham, comentó que, “La iglesia estaba llena. De hecho, la Misa fue celebrada en el área de afuera, además de que la Iglesia estaba llena. Yo creo que recuerdo haber oído a alguien decir que había cerca de 1,000 personas”.

Walsingham fue uno de los destinos de peregrinación más populares en toda la Europa medieval.  Luego de ser destruida por Enrique VIII, el lugar del santuario fue restaurado para su uso religioso en el siglo 19. Ahora es uno de los centros más importantes de actividad ecuménica en Gran Bretaña, siendo popular entre los católicos romanos, los anglicanos, y los ortodoxos cristianos.