Tiene siete años y un plan para salvar vidas ante los terremotos
La historia de este pequeño peruano te hará «temblar», pero el corazón.
Se trata de Mateo Huamán Lonconi, un niño cuzqueño, quien ideó un sensor antisísmico para detectar los temblores. “Es muy simple”, dijo el pequeño a un diario local, “Los terremotos causan muchas muertes a nivel mundial. Familias enteras y hasta sus animales pierden la vida. Todo esto debe parar”, advirtió el sensible pequeño.
https://es.aleteia.org/2017/09/29/tiene-siete-anos-y-un-plan-para-salvar-vidas-ante-los-sismos/
El niño introdujo en una caja de madera una bola de cobre y la aisló del viento, conectada a un sistema de alerta, que ante cualquier movimiento inusual de la tierra se enciende. Pese a lo rudimentario del invento el ingenioso niño peruano pidió la ayuda del estado peruano para tecnificar su proyecto.
¿Qué puede hacer que un niño a tan corta edad se muestre interesado por salvar la vida de los demás? Su iniciativa llamó la atención en las redes sociales al publicarse un video sobre la aplicación de su invento.
Salvar vidas es su deseo
Preparó su proyecto para una feria escolar en la ciudad imperial. Y es que en los últimos días tras los sismos suscitados en México y en Japón ubicados en el cinturón de fuego que compromete también al Perú, las poblaciones vulnerables del país se encuentran alarmados. En medio de esta situación Mateo nos da una lección solidaria.
Dispuesto a viajar a Lima, ciudad capital para explicar el funcionamiento de su ingeniosa obra, Mateo recibió la invitación del ministro de Defensa de Perú, Jorge Nieto Montesinos, quien se ofreció a enviar por él un avión militar para su viaje. Además, el estudiante de tercer grado de la institución educativa “Humberto Luna” pidió a las autoridades gubernamentales mejorar su proyecto. “Mi deseo es salvar vidas”, insistió el pequeño.
El proyecto -construido con madera, alarma, luces led, cables eléctricos y lámaparas, además de un tubo de acero- fue el ganador en la feria estudiantil Eureka que se realiza todos los años en esa región promovido por el Ministerio de Educación y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec).
Niño solidario
El niño altruista reside en Uchiro, un poblado cusqueño ubicado a 40 minutos de distancia de su escuela. Jamás imaginó que su proyecto lo llevaría a conocer la ciudad capital. Ahora, con su propio detector de sismos, Mateo pide a las autoridades respectivas atender las necesidades de infraestructura de su centro educativo.
Continuar con su investigación es lo único que solicita este pequeño a las autoridades gubernamentales. Montesinos, interesado en su obra, se comprometió a ofrecerle todas las facilidades para que pueda desarrollar esta iniciativa científica en los próximos meses.
