Todo lo hecho por Benedicto XVI el 2011 y los desafíos para el 2012
A punto de cumplir 85 años, la agenda de trabajo y viajes del Papa es compleja e intensa. El reciente repaso del padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, a la agenda del Papa en 2011 demuestra la intensidad de su trabajo apostólico, a pesar de que en abril cumplirá 85 años y siete de Pontificado.
En Alemania demostró la importancia que el Papa presta a dirigirse a la sociedad secularizada, en España para la JMJ vivió «una gran experiencia de la vitalidad de la fe y de su futuro», y en Benin firmó la exhortación Africa munus sobre los problemas del continente y la dignidad del pueblo africano
También tuvo lugar este año la conmemoración del 25º aniversario del acto interreligioso de Asís de 1986, donde por primera vez hubo «personas que no reconocen a Dios pero buscan sinceramente la verdad».
Además, Benedicto XVI decretó la apertura de un Año de la Fe mediante el motu proprio Porta Fidei. Comenzará en octubre de 2012 y será un instrumento más para la Nueva Evangelización. Con este mismo objetivo también serán los viajes del año que empieza ahora a México y Cuba, dos países enfrentados a muy serios problemas, de violencia sectaria uno, de violencia totalitaria el otro.
En este periodo navideño, Benedicto XVI visitó también, como un momento particularmente significativo del año, la cárcel romana de Rebibbia, para mostrar, dijo Lombardi «que la Iglesia, sin dejar de reconocer la responsabilidad legal de la sociedad civil en ámbitos dramáticos como la justicia y las prisiones, lanza un mensaje fuerte de reconciliación, esperanza y reintegración en la sociedad».
En este 2011 las palabras del Papa llegaron incluso al espacio extraterrestre, mediante su conversación con los astronautas de la estación espacial internacional, cuando mostró «el apoyo de la Iglesia a la investigación científica y la tecnología».
Por supuesto, otro momento fundamental fue la beatificación de Juan Pablo II el 1 de mayo, que «movilizó a toda la Iglesia» y fue probablemente el mejor momento del año para Benedicto XVI.
Además, publicó la segunda parte de su libro Jesús de Nazaret. ¿Aparecerá la tercera, centrada en el Evangelio de la infancia, en los próximos doce meses? En un año, la respuesta.
