Concluyen cinta de “Little Boy”

Tras 12 semanas de rodaje fílmico

Por Andreina Longoria

Playas de Rosarito.- Baja Studio reactivó en agosto del año en curso sus actividades del séptimo arte con la producción «Little Boy», largometraje que después de un intenso trabajo, bajo la dirección de Alejando Monteverde, llega a su fin creando una gran expectativa entre el mundo del cine.

La locación que un día fuera el marco de «Titanic», así como otras afamadas producciones hollywoodenses también, abrazó a todo el equipo de «Little Boy» por 3 meses, transformando las instalaciones en un pueblo llamado O’hare, inspirado en las pinturas de Norman Rockwell, ya que lo que buscaban era que estuviera cerca del mar, y qué mejor que en (Popotla) Rosarito, Baja California.

Leonardo Severino y el actor Eduardo Verástegui estuvieron a cargo de la producción del largometraje, así como también el actor tiene su parte escénica en la película, mismos que se encuentran muy contentos de haber encontrado en el estado de Baja California los distintos escenarios que necesitaban para el filme, ya que definieron los estudios Baja como de talla internacional.

Además cabe mencionar que esta producción empleó a más de mil quinientas personas en su mayoría mexicanos de «La Baja», entre extras, personal de trabajo, así como la importante derrama económica de 14 millones de dólares en el estado.

Fue una película con un presupuesto de 27 millones de dólares, donde protagonizaron el filme estrellas como Emily Watson, Ben Chaplin, Cary Tagawa, Tom Wilkinson, Michael Rapaport, David Henrie, Ted Levine, Kevin James, Sean Austin, Eduardo Verástegui y la maravillosa actuación estelar del niño Jacob Salvati.

La historia está situada en la época de la Segunda Guerra Mundial (1940-1945), donde un padre y su hijo de 8 años (Pepper Busbee) se ven en la encrucijada de separar sus vidas, provocando esta situación una mezcla de sentimientos humanos y una separación familiar por honor, ya que el hijo mayor por cuestiones de salud no podía asistir a la guerra.

El rodaje fílmico proyectó a Baja California como un estado amigo, que brindó seguridad a los actores y a toda la producción durante las grabaciones, así como todo el apoyo estatal y municipal; el director Alejandro Monteverde encontró las locaciones perfectas para darle vida a las escenas, como lo fue en su penúltima grabación en la Casa de la Cultura, transformándola en un Hospital de Sacramento de los años 40’s. Participaron actores estadounidenses, ingleses y bajacalifornianos como extras, personal técnico y staff.

Además algunas otras de las importantes locaciones fueron en el Valle de Guadalupe, Ensenada, el desierto de Mexicali y en el municipio de Tecate, (Valle de Palmas). Orgullosa producción, auténticamente en «La Baja» y un filme hecho por mexicanos con calidad internacional.

EN SU ÚLTIMO RODAJE FÍLMICO.

«La idea nació desde el 2004, junto con Alejandro Monteverde y Leo Severino formamos una productora de cine, con el fin de hacer un cine que tenga el potencial de entretener y de dejar un legado positivo a la humanidad, que cuando la gente viera nuestra filmes saliera lleno de cosas buenas», nos dijo el actor y productor Verástegui en entrevista entre los set’s de Baja Studio’s. «Nuestra primer película fue Bella, con la que le dimos vuelta a casi 25 países, y ahora mi socio Monteverde se dedica a escribir esta conmovedora historia que después de 4 años, ya es una realidad».

«Podría escribir un libro de tantas satisfacciones que he vivido con esta película, la idea y desarrollo del guión, pensar dónde la íbamos a filmar, recabar el dinero, contratar a toda la gente que necesitábamos, además de lograr que se hiciera en México, con una producción americana, era algo con lo que yo estaba luchando, estoy muy contento que se haya hecho en Baja California, con doble satisfacción por actuar y producir», expresó Eduardo.

«Realmente es una película de no perder la esperanza, de creer en lo que uno quiere», comentó Monteverde en una de las locaciones, y continuó «uno hace cine para las audiencias, mi sueño es que esta película llegue a todos los rincones del mundo, para eso hago cine, y Baja California es parte de esta realización, donde encontré, un poco de cada terreno que necesitaba para contar esta historia, donde repliqué los años cuarentas y hasta las Filipinas, si por mí fuera hiciera todos mis filmes aquí».

«Éste es mi segundo largometraje, hice otro filme que se llamó «Bella», pero realmente en «Little Boy» he puesto todo», además la respuesta de los actores ha sido genial, estoy muy contento, me han dado todo lo que he pedido, incluyendo a Jacob’s que es un niño con un talento impresionante»

Entre locaciones y set’s, el productor y actor Eduardo Verástegui fue dirigiendo el tour de lo que fueran las grabaciones más importantes, así como la oportunidad de ver las últimas filmaciones y convivir con algunos de los actores de «Little Boy», como lo fue con el niño «estrellita» Jacob Salvati, un pequeño de 8 años que fue elegido en un casting de más de mil pequeños, y gracias a su chispa y ángel que lo caracterizan, inicia su carrera actoral con el filme «Little Boy».

«Estamos muy orgullosos y agradecidos con Dios, creemos que es un regalo de Él, y felices por la oportunidad, nosotros leemos la Biblia en la mañana, nos sentimos bien por ello, estamos impresionados con la producción» comentaron los papás de Jacob, quienes no se le separaron un momento durante las 6 horas de trabajo de «Little Boy», además de que les gusta mucho Baja tanto su cultura como la comida».

Monteverde concluyó diciendo «está contemplado que la película tenga una duración de dos horas y que para finales del año 2012 se pueda proyectar en los mejores cines de México y de Estados Unidos».

En una forma muy emotiva y de rodillas ante una figura religiosa, Eduardo Verástegui dio gracias a Dios por la oportunidad de llegar al fin de este trabajo fílmico, donde no hubo nada que lamentar, y que su sueño se haya hecho una realidad, pidió por todos los actores, personal de trabajo y medios de comunicación.

Un proyecto concluido en conjunto con Metanoia Film’s, llega su final feliz; se quedaron guardados muchos esfuerzos en Baja Studio’s así como el orgullo para los bajacalifornianos de mostrar al mundo a través del filme «Little Boy», lo hermoso que ofrece el estado en su variedad de locaciones.

Seguramente tanto los actores como para el director Alejandro Monteverde, y en producción Eduardo Verástegui y Leo Severino, se llevarán los más lindos recuerdos de los rosaritenses y de su intenso mar, y el reto más importante, ver su ambicioso filme en los mejores festivales del mundo.