El ‘selfie’ del Cardenal Cipriani por la vida
El arzobispo de Lima promociona de esta manera la participación en la Marcha por la Vida que se celebrará el próximo sábado en la capital peruana.
(Aciprensa) En el segundo encuentro de miles de voluntarios de la Marcha por la Lima 2014 que se realizará el 22 de marzo desde las 9:00 a.m. en la capital peruana y en otras ciudades del país, el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, protagonizó un “selfie” por la vida.
Cuando uno de los jóvenes animadores portando un IPad en la mano dijo a los presentes “¿A que no saben lo que le voy a pedir a nuestro Pastor?”, a lo que los jóvenes respondieron al unísono: “selfie”. En ese momento el Cardenal tomó el IPad del joven y tomó la foto.
El sábado 15 de marzo lo voluntarios se reunieron para organizar sus equipos de trabajo y tener todos juntos un momento de oración frente al Santísimo Sacramento que concluyó con las palabras del Cardenal Cipriani.
El Purpurado les dijo claramente que “el miedo se acabó, hay que defender la vida. Es momento que la juventud le diga a tantos mentirosos sí a la vida y no al aborto”, señaló y los animó a rebelarse ante las ideologías de género que pretenden imponer una cultura de muerte en el país y en el mundo
“Hoy quieren adormecer a la juventud. No se dejen, seamos rebeldes con una rebeldía de quien no quiere ser tratado como un animalito –advirtió el Purpurado- nuestra rebeldía no es política, no es simplemente para hacer ruido, es que soy una persona hecha a imagen y semejanza de Dios, soy hijo de Dios, hermano de Jesucristo mi madre es María, nadie ni nada nos puede quitar esa paz en el alma de saber que tenemos por madre a María, como hermano mayor a Jesús”.
El Arzobispo dijo también que “a veces a ustedes en los colegios, en las universidades, en los medios de comunicación están haciendo que poco a poco se acostumbren a ser tratados como animalitos. ¡No!, seamos rebeldes para decir: Estoy aquí porque me da la gana, defiendo la vida porque me da la gana, amo a la Iglesia porque me da la gana”.
Agregó que “lo más grande de la libertad es que uno asume sus riesgos, sus compromisos porque le da la gana. Yo me hice sacerdote porque me dio la gana”, frase que arrancó el aplauso de los miles de jóvenes.
