LOGO

¿Tiene sentido tener fe hoy en día?
¿Dónde encontrar las respuestas a nuestras inquietudes más profundas?
¿Cuáles son las razones para creer?

El tiempo libre tiempo-libre-como-disfrutar-maximo-vacaciones-grupo-amigos Full view

El tiempo libre

Por Ricardo Narvaez Tossi

Desde hace muchas décadas, la búsqueda de tiempo libre ha sido y sigue siendo uno de los grandes ideales de nuestra cultura. Necesitamos tiempo libre justamente para eso, para ser libres, para disfrutar de la vida, para dedicarnos a nosotros mismos, es lo que escuchamos y compartimos. ¿Pero, de qué se trata esto?

En primer lugar, buscamos medios para tener mas tiempo libre. Hace unos 40 o 50 años, los electrodomésticos eran la gran solución para el ama de casa, ya no tenía que trabajar tanto y podía hacer otras cosas. Hemos ido convenciéndonos que había que tener medios de transportes más rápidos para tener mas tiempo libre.

Se ha promovido horarios de trabajo que no nos quiten más tiempo del necesario. Incluso, se ha promovido tener pocos o ningún hijo para que no tengamos que dedicarle tiempo a unos niños, tiempo que debemos dedicarlo a nosotros mismos.

Y así, podríamos dar muchos ejemplos. El dinero que se ahorra, las tarjetas de crédito que se aceptan, los préstamos y pagos a cuotas son, en muchos casos, medios para utilizarlos en este tiempo libre. Y supuestamente, es en este tiempo libre donde seremos felices, nos divertiremos, y como también es tiempo que necesariamente se debe pasar con otros, se vivirá la camaradería, la amistad, el amor.

Y la cultura de bienestar nos dice que es imperativo invertir dinero en este tiempo libre: tiempo “ganado” para utilizarlo largamente viendo televisión o en internet; ir de compras para ostentar en centros comerciales; comer y beber en lugares caros para darse el mayor gusto sensual; vacaciones paradisiacas a lugares distantes o exóticos, camionetas que nos lleven literalmente a donde queramos; etcétera, etcétera. A mayor gasto, mayor diversión. Ergo, el dinero si trae la felicidad.

Tomas Merton nos describe muy bien este consumismo: “La colectividad le configura y conforma a uno su voluntad de felicidad (“de divertirnos”) ofreciéndole imágenes irresistibles de sí mismo, tal como le gustaría ser: pasándola bien de un modo tan perfectamente creíble que no consienta interferencia de duda consciente”.

El tiempo libre es fundamental, para dedicarlo a nosotros mismos, en la meditación, el cultivo personal en un buen libro o película, en la oración, y para dedicarlo a los otros, a la familia, a la caridad con los necesitados, a viajar y descubrir la obra de Dios.

El tema está en que no nos dejemos manipular con un liberalismos donde todo debe ser consumo, gastos, endeudamientos. Las vacaciones turísticas no son para relajarse moralmente, sino para salir al encuentro de nosotros mismos, de conocer culturas, de ser solidario con otras realidades, siempre con sobriedad y respeto por las culturas locales.

Hay pues que cuidarse de que nuestro tiempo libre no sea de un manipulado materialismo. Disponer de mayor dinero y de tiempo no es disponer de mayor libertad moral. No se debe contraponer el tiempo libre frente al trabajo, como si esto último fuese simplemente una obligación necesaria pero que no nos realiza o trae la felicidad. Tener el suficiente dinero o posibilidades para vivir sin trabajar, sin responsabilidades, es aplastante para el alma humana, lleva a una vida sin frutos.

Sepamos pues ser sobrios, auténticamente libres, con un justo equilibrio entre el trabajo y el descanso, utilizando nuestro tiempo para nuestro bien y el de los que nos rodean.

Written by Rafael De la Piedra

Related Articles