Phenomenon (1996): una mirada crítica
George Malley es un mecánico de carácter afable que está profundamente enamorado de una recién llegada a la ciudad, la cual no quiere saber nada de una relación. En el día de su cumpleaños, George observa una luz en el cielo cuando sale de un bar e inmediatamente sufre un desvanecimiento. Tras este hecho extraordinario, al día siguiente comprueba cómo su inteligencia se ha desarrollado de manera anormal, y la utiliza para beneficiar a sus amigos y a la gente de su comunidad. Todo el mundo está interesado en saber qué es lo que le ha ocurrido, incluso el gobierno quiere enterarse para utilizar sus conocimientos en otros campos.
Por José Alfredo Cabrera.
La película protagonizada por el conocido actor John Travolta trae entre pliegues abundantes contrabandos ideológicos que es importante detectar para no caer bajo la trampa de aceptar ideas en medio de fuertes contenidos emocionales. Con claridad “Fenómeno” es una película con una marcada ideología new age, con potentes elementos que buscan transmitir una cosmovisión en donde Dios desaparece y todo se centra en el hombre sin una dimensión trascendente.
Dios se oculta de la nueva comprensión y sólo queda la energía como fuerza que le ofrece al hombre la capacidad de entender toda la vida y de resolver todos los problemas de la humanidad empezando por los más sencillos como pueden ser “como mejorar el estacionamiento de un negocio” hasta “predecir los fenómenos naturales”. “Fenómeno” se esfuerza en todo momento por trasladarnos a un mundo donde lo que es más importante es vivir un espiritualismo sin trascendencia, que a lo único que te lleva es al encuentro con uno mismo, buscando en el propio yo las respuestas que necesitas para tu vida y que a lo único que te conduce es a la frustración y el ensimismamiento.
La nueva era porta una cosmovisión que contiene unos paradigmas (holístico, ecológico y místico) – que cual libreto – aparecen uno tras otro en la película que analizamos. George Malley (protagonista) se presenta como una especie de elegido por la naturaleza o por alguna fuerza impersonal, que adquiere sin saber exactamente por qué, una serie de poderes medio mágicos que lo ponen en una particular comunión con la naturaleza. La mirada ecológica de la nueva era se centra en un cosmocentrismo donde todo se convierte en sagrado y divino (panteísmo), donde todas las partículas de la materia se intercomunican (la escena cuando George y los niños comen una manzana compartiéndola para transmitirse entre ellos su energía es clara de lo que venimos diciendo).
Malley es casi un semi dios, en medio de unos seres mortales, que no son capaces de conocer ni entender, a este elegido que se convierte en un médium entre las fuerzas de la naturaleza y los pobres moradores de un perdido pueblo americano. Detrás de todo se encuentra una de las premisas fundamentales de esta nueva religión sin Dios: “todo lo que quieras hacer lo puedes hacer con el poder de tu mente”.
