Primer trailer de El Hobbit: Un viaje inesperado

Por Pedro González
De:http://infocatolica.com/

Por fin!!!

Ya está aquí el trailer de la próxima película “El Hobbit: Un viaje inesperado” que se basa en el prólogo de la trilogía de J. R. R. Tolkien El Hobbit. La película no se estrenará aproximadamente hasta dentro de un año. A mí particularmente me resulta casi imposible dejar de establecer una comparativa entre Lewis con sus Crónicas de Narnia y Tolkien con El Señor de los Anillos. He encontrado que hay quien establece una diferencia en sus propósitos religiosos. Lewis trataba de atraer a sus lectores a la verdad del Evangelio. Quizás por eso el simbolismo cristiano es más obvio y establecer relaciones es más sencillo. Un ejemplo de esto es la relación con el agua y el Bautismo. Otro símbolo, por ejemplo, es también el gran león Aslan, incluso parece que hay una referencia al Sagrario cuando antes de la batalla vemos al gran león habitando su tienda.

En cambio Tolkien no tiene el mismo propósito. Tolkien parece intentar crear un sub-mundo propio que fuera exitoso. Un acto de creación de un mundo para exaltar la propia creación del Señor. En ese sentido quizás sea una obra más universal – más católica – y mucho más compleja; la relación entre su creación y nuestro mundo no debían ser evidentes. En cierto modo su propósito era que no fuese reconocido como un mero instrumento de evangelización sino como una reflexión sobre el ser humano. Así pues se observa una clara alusión a la lucha entre el bien y el mal dentro de cada personaje. Otro detalle peculiar es que Sauron y los orcos no fueron creados malos, sino buenos y fue después cuando se corrompieron. Se cumple así también dentro del mundo de Tolkien que el Señor todo lo hizo bueno.

Si se observa la historia al completo la visión del mundo que se plantea es, digamos, sacramental: en la historia aparecen una serie de milagros concatenados. Y en esa visión es donde se enmarcaría el concepto de Eucatástrofe: se refiere a cómo los acontecimientos, muchas veces dramáticos, que se hilvanan en una historia que acaba felizmente, resultando bien para el protagonista pero habiéndolo transformado en el proceso. Es el proceso de conversión que surge y va transformando tu corazón en tu propia historia, muchas veces en tu propia cruz…